Manuela Serra
Manuela Serra Sabater (Madrid, 1901 - Madrid, 1988) fue una pionera española en el campo de la neurociencia. Fue preparadora mecanógrafa en el Laboratorio de Investigaciones Biológicas de Santiago Ramón y Cajal en la década de 1920,[1] siendo una de dos mujeres mencionadas expresamente por Santiago Ramón y Cajal al describir el Instituto Cajal o Instituto de Madrid.[2] BiografíaManuela Serra fue la segunda hija de José Serra y López de Sagredo,[3] abogado y de Guadalupe Sabater, procedente de una familia acomodada. La familia Serra Sabater vivía en la calle del Prado, 26 , siendo vecinos de Ramón y Cajal. Fue colaboradora suya en el Instituto Cajal de Madrid.[4][5] donde ingresó en 1918. Pronto Ramón y Cajal advirtió en ella motivación y aptitudes para el estudio, ofreciéndose a pagar sus estudios de medicina, cosa que su madre rechazó.[3] Consta que ingresó en el Instituto por oposición en la categoría de "Preparadora mecanógrafa" en agosto de 1926[4] por el que recibía un sueldo de 3000 pesetas anuales.[6] Su labor investigadora en el Laboratorio de Investigaciones Biológicas consiguió resultados relevantes en el campo de la biología y la neurología.[7] En 1927 dejó de trabajar en el laboratorio al contraer matrimonio, siguiendo la costumbre del momento. Tuvo dos hijos y murió en la ciudad de Madrid en 1988.[3][5] Es sorprendente el hecho de que durante mucho tiempo no se haya prestado atención a la presencia y contribución de neurocientíficas tales como Serra, que completan la visión de una de las escuelas científicas más exitosas de la Historia de la Ciencia biomédica, junto a la de Louis Pasteur, como en 2017 ha reconocido la UNESCO.[8] ObraSerra fue la autora de un artículo publicado en el Diario del Laboratorio en 1921, Notas sobre las gliofibrillas de la neuroglía de la rana (Artículo de Revista 1921).[9] Es probable que esta fuera la razón por la cual Ramón y Cajal menciona a Manuela Serra entre sus discípulos en1922, sin mencionar en cambio a su hermana Carmen. Manuela Serra aparece asimismo como miembro del Laboratorio de Investigaciones Biológicas entre 1921 y 1925.[2] El artículo fue inicialmente concebido como continuación de un estudio de Claudio Sala i Pons, describía las gliofibrillas de la neurología de la rana, y estaba ilustrado con siete figuras que incluían un total de10 dibujos. Serra descubrió la presencia de mesoglia/microglia7 en la materia blanca y, posiblemente, en la materia gris.[2] Serra utilizaba la metodología de Ramón y Cajal, que mejoraba métodos previamente descritos por Max Bielschowsky. Las ilustraciones originales de Manuela Serra eran de buena calidad, y diferentes de las que realizaban Ramón y Cajal y otros científicos tales como Pío del Río-Hortega o Fernando de Castro.[2] Al final del artículo, Serra agradece expresamente a su maestro, Ramón y Cajal por sus enseñanzas, así como también a otro ayudante del Laboratorio de aquel momento, Rafael Lorente de Nó.[2] Resulta curioso que el manuscrito de Manuela Serra está firmado y fechado en enero de 1922, mientras que fue publicado en el diario del año anterior, y Ramón y Cajal se refiere expresamente a su colaboración con Manuela Serra en 1921.[2] ReconocimientosRamón y Cajal cita únicamente a dos mujeres como miembros de su escuela: Laura E. Forster (1911) y Manuela Serra (1918-1927), que publicaron trabajos en la revista del Laboratorio de Investigaciones Biológicas, la revista del después denominado Instituto Cajal.[10] En 1921, publicó "Notas sobre las gliofibrillas de la neuroglía de la rana" (Artículo de Revista 1921).[9] Referencias
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