Manuel Mencía
Manuel Mencía Tajueco (Berlanga de Duero, c. 20 de mayo de 1731 - Madrid, 7 de agosto de 1805) fue un compositor y maestro de capilla español.[1][2] VidaSe sabe que nació «en la villa de Verlanga, Obispado de Sigüenza» por su necrológica, publicada por José Subirá.[1] Fue bautizado en la villa el 20 de mayo de 1731. Con toda probabilidad se formó musicalmente como infante en la Catedral de Palencia, donde su tío, Manuel Tajueco, era organista.[2] De 1739 a 1572 fue organista de la Colegiata de Berlanga de Duero, en la provincia de Soria.[2][3] A partir de esa año se encuentra en la Catedral de Palencia como organista segundo interino. Uno de los primeros documentos que se tienen sobre Mencía es una licencia del 9 de marzo de 1754 para opositar para el magisterio de la Catedral de El Burgo de Osma. No tuvo éxito, ya que la plaza fue para el maestro Francisco Antonio Fuentes del Real Monasterio de la Encarnación, regresando Mencía a Palencia. Posteriormente se presentaría para el magisterio de la Catedral de Segovia y el 13 de mayo de 1755 se le concedió una nueva licencia para las oposiciones al magisterio de la Catedral de Zamora, refiriéndose las actas capitulares a Mencía como «capellán de coro que está supliendo la plaza de segundo organista, por ausencia de Narciso Mancebo». Tampoco tuvo éxito en Zamora, cargo que fue concedido a Manuel de Osete, maestro de capilla de la Catedral de León.[1][2] Viendo que el magisterio de León estaba vacante, Mencía se dirigió a León, pidiendo licencia al Cabildo palentino. En efecto, con la solicitud, Mencía renunciaba a su cargo en Palencia, ya que afirma que si no consigue el cargo en León se dirigirá a Madid. Sin embargo consiguió el cargo de maestro de capilla de la Catedral de León el 10 de diciembre de 1755, imponinéndose ante los otros aspirantes: Francisco Javier Bajo, maestro de la Colegiata de Alfaro, y Luis de Morales, de Valladolid. Ya en verano de 1754 se especulaba en León con Mencía como sucesor de Osete:[1][2]
Su estancia en León estuvo marcada con una serie de problemas, que comenzaron en 1757:[1]
Sin embargo, el mayor problema ocurrió el 3 de octubre de 1758:[1]
Siendo finalmente expulsado de por el Cabildo leonés por no enseñar a los colegiales de forma adecuada y por no haberse ordenado sacerdote, como había prometido. Manecía llevó este despido ante las autoridades, lo que inició un largo pleito de diez años. Durante estos años se trasladó a Madrid, tratando de buscar el favor de la Corte. En 1767 se llegó a un acuerdo, por el que Mencía fue indemnizado con 22 000 reales y fue reincorporado a su cargo. Además había ciertas condiciones que Mencía debía cumplir:[1][2]
Se le readmitió en el cargo en enero de 1767, pero solo permaneció 10 meses, ya que solicitó licencia para presentarse a las oposiciones para el magisterio del Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid. Obtuvo la plaza a principios de 1769 y la mantuvo hasta su muerte, el 7 de agosto de 1805. Durante su estancia, la institución tuvo algunos problemas económicos. Además de las actividades habituales de un maestro de capilla, también participaba, junto con la capilla musical, en ocasiones especiales de otros monasterios o catedrales, especialmente las capillas reales de Madrid.[1][2] ObraHan sobrevivido pocas obras de Mencía. Sus obras en latín son típicas para finales del siglo XVIII, prefiriendo resposorios a villancicos, alternando solos, duetos y coros con pasajes instrumentales.[2] Referencias
|