Manteo (celebración)Manteo o manteado, como acto físico o celebración, es el ejercicio de lanzar varias personas a otra por los aires repetidamente.[1] También se pueden mantear muñecos como en el juego tradicional reflejado en el cartón para tapiz de Francisco de Goya, El pelele.[2] De la historia de la literatura española se pueden citar como ejemplares los manteos del Quijote, en especial el que recibe Sancho Panza en el capítulo XVII de la conocida novela de caballerías.[3] Tradición y tipologíaAunque históricamente el manteo o manteado se efectúa con la ayuda de una manta —de ahí el origen del término— cogida por las orillas entre varias personas, en los últimos tiempos es más habitual que se realice con la reunión de brazos entrelazados de los 'manteadores'.[a] Entre el siglo XVI y el XVIII, era chanza habitual entre el "populacho" durante el Carnaval, siendo las víctimas tanto hombres como perros.[4] También fue tradicional entre las mozas, dentro de los rituales de despedida de la soltería en algunas fiestas populares, el manteo de un muñeco de paja forrado de harapos, simbolizando el poder de la mujer sobre el hombre.[5] La diversión puede tener relación con el popular manteo del apóstol Júdas Iscariote que se realiza en diversas localidades españolas en la tarde del domingo de Resurrección y en ocasiones durante el carnaval,[6] como en el cruel ejemplo del manteo del Peropalo en Villanueva de la Vera. Uso castrenseUna antigua tradición entre los quintos llevados de reemplazo para el servicio militar incluía el manteo de los novatos más desafortunados.[7] Uso deportivoEn las celebraciones deportivas se conserva la tradición de 'mantear' al entrenador del equipo vencedor o a miembros destacados del conjunto.[8] En la literaturaEn la novela El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, escrita por Miguel de Cervantes, puede leerse al final del capítulo XVII de la Primera Parte de la famosa novela (1605),[9] esta descripción de un manteo en el siglo XVI.
Notas
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
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