Los manifestantes comprados o los manifestantes profesionales, son personas que participan en protestas públicas a cambio de beneficios monetarios.[1][2] La expresión ha sido usada en contra de individuos, organizaciones y gobiernos, la denominación también ha sido usada por gobiernos y partidos para desacreditar protestas antigubernamentales. En algunos contextos, se puede contratar a personas con fines estéticos para demostrar una mayor participación pública en el proceso democrático.[2] Dos parlamentos han debatido la posibilidad de realizar protestas compuestas por manifestantes comprados, el parlamento kirguís[1] y el parlamento indio,[3] el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y varios de sus partidarios han acusado a sus opositores de comprar la participación de varios ciudadanos para organizar protestas en contra de su gobierno.[4][5][6]
Cuanto mayor sea la multitud, menos probable es que esté compuesta enteramente por manifestantes profesionales o pagados.[7] Es posible que los manifestantes comprados no estén al tanto del asunto en cuestión.[8] Términos similares que se han utilizado para referirse a conceptos similares los cuales incluyen protesta pagada, alquiler de multitudes, turba alquilada, activistas a sueldo, protesta a sueldo, manifestantes falsos/protestas falsas y mercenarios.
Las teorías conspirativas sobre manifestantes comprados o profesionales y protestas coordinadas por grupos como Antifa y las "élites globales" (es decir, las conspiraciones George Soros o QAnon) fueron comunes durante la presidencia de Donald Trump,[9][10][11][12] y los círculos de desinformación tanto de la izquierda como de la derecha promueven acusaciones de manifestantes comprados dirigidos en contra al bando contrario.[13]
Usos en diferentes países
Kirguistán
En Kirguistán, el acrónimo OBON, que en kirguís se expande a "Otryad Bab Osobogo Naznacheniya" [14] y puede traducirse como "unidades femeninas con misiones especiales", se refiere a manifestantes femeninas contratadas. Los beneficios de esto son que es una forma barata de poblar un lugar de protesta y también reduce la probabilidad de una confrontación violenta con la policía y otras fuerzas de seguridad.[1] La remuneración por este servicio también ha sido discutida por los medios de comunicación de Kirguistán.[1]
Indonesia
En Indonesia, surgieron informes de protestas pagadas durante las elecciones para gobernador de Yakarta de 2017, las elecciones presidenciales de Indonesia de 2014 y durante el enfrentamiento de 2001 entre dos presidentes indonesios , Megawati Sukarnoputri y Abdurrahman Wahid.[2] Durante las protestas búlgaras de 2013-2014 se formularon diversas acusaciones contra grupos de manifestantes y contramanifestantes de haber recibido dinero.[15][16][17] En 2014, los manifestantes en Pakistán dijeron a la BBC que fueron contratados para protestar por Imran Khan y Tahirul Qadri.[18]
India
En 2018, el Procurador General Adicional de la India utilizó la frase en la Corte Suprema de la India : "Estamos en una era en la que hay algunos manifestantes profesionales a quienes les gusta protestar fuera del tribunal supremo, el Parlamento, la casa del presidente o la casa del primer ministro. No les gusta ningún otro lugar alternativo para protestar".[19] Las protestas de Shaheen Bagh en India fueron acusadas de ser una protesta pagada. Los manifestantes a su vez colocaron carteles y transmitieron a través de los medios de comunicación que no se trataba de una protesta pagada y que los manifestantes no lo hacían por dinero.[20][21][22]
Estados Unidos
El presidente estadounidense, Donald Trump, a menudo hizo afirmaciones infundadas sobre manifestantes compradoss o profesionales a lo largo de su presidencia.[6][23][24][25][26] Por ejemplo, utilizó la frase "manifestantes profesionales" en un tuit tras las protestas contra su victoria electoral.[4] Se hicieron acusaciones similares contra los participantes en las protestas contra el oleoducto Dakota Access en 2016 y 2017.[27] Ha habido denuncias públicas de organizaciones como Crowds on Demand que proporcionan manifestantes pagados o pagos para protestar.[28][29][30][31]
Reino Unido
En el Reino Unido, las autoridades han recibido acusaciones relacionadas con protestas pagadas. Durante la visita de Tamim al-Thani a Londres en 2018, se llevó a cabo una protesta alquilada frente a Downing Street.[32][33]
Variantes
En Indonesia, se ha acuñado el término "brigada nasi bungkus" o "multitud de almuerzos para llevar" para referirse a los manifestantes comprados.[2][34] La frase en hindiandolan jeevis se traduce como "formas de vida de protesta". La frase fue utilizada por el Primer Ministro indio en el parlamento de la India.[35]
Referencias
↑ abcdKim, Alexander (6 de enero de 2012). «Rent-a-Mob Protests in Central Asia». Institute for War and Peace Reporting(en inglés). Archivado desde el original el 14 de agosto de 2020. Consultado el 14 de febrero de 2021.
↑Marat, Erica (1 de marzo de 2018). «5: Kyrgyzstan». The Politics of Police Reform: Society against the State in Post-Soviet Countries(en inglés). Oxford University Press. ISBN978-0-19-086151-3.