Mandamientos de la Iglesia católica

Entre los preceptos de la Iglesia católica se incluye la guarda de ayuno y abstinencia en Viernes Santo, día en que se oficia la celebración de la Pasión del Señor.

Los Mandamientos de la Santa Madre Iglesia son las principales obligaciones de un católico respecto de su vida de sacramentos y la estructura eclesial. En un sentido amplio, se puede entender por tales a todas las leyes eclesiásticas; pero en un sentido más estricto y teológico se consideran mandamientos de la Iglesia «aquellos preceptos eclesiásticos que obligan a todos los fieles cristianos y que fueron dictados para mejor guardar los divinos».

1. Oír misa entera todos los domingos y fiestas de guardar. Los días santos de la custodia o precepto que pueden que no sean en el domingo son diez:[1][Nota 1]

2. Confesar los pecados mortales al menos una vez cada año, y en peligro de muerte, y si se ha de comulgar.

3. Comulgar al menos por Pascua de Resurrección.

4. Ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manda la Iglesia.

  • Días de ayuno: Miércoles de Ceniza y Viernes Santo.[2]
  • Días de abstinencia de carne o cualquier otro alimento determinado por la Conferencia Episcopal: todos los viernes, sobre todo Cuaresma, a menos que una solemnidad sea un viernes.[2]

5. Ayudar a la Iglesia en sus necesidades.

Véase también

Notas

  1. Sin embargo, no todos los países y Diócesis celebran y guardan estos diez días de precepto, porque, "con la previa aprobación de la Sede Apostólica, […] la Conferencia Episcopal puede suprimir algunas de las fiestas santas de precepto o transferirlas a un domingo".[1]​ Además de estos diez días, hay otras festividades y ceremonias (por ejemplo, Pascua, Pentecostés, etc.) que son los días de precepto, pero caen siempre en domingo, que ya es el día semanal de precepto obligatorio

Referencias

Referencia: 5 Mandamientos de la Iglesia Católica