Madurez (educación)La madurez o madurez académica, en términos generales, es la habilidad probada de cualquier graduado de la enseñanza postobligatoria de carácter preuniversitario, conocida en España y algunos países como bachillerato, para acceder a los programas de educación superior, y más concretamente los estudios universitarios. Si bien el significado del término podría llegar a tener notables diferencias entre países y sistemas educativos. Por lo general, la madurez académica puede referirse a cualquiera de los siguientes supuestos:
EspañaEl acceso a los ciclos de formación superior en España requiere de la superación de las pruebas de Selectividad, a las que pueden acceder aquellos alumnos que se han graduado del bachillerato escolar. Su madurez académica, en términos estrictos, se refleja a través de la superación de dichos controles. Sin embargo, en España el término pruebas de madurez suele referirse a los controles necesarios para aquellas personas que no poseen el título de graduado escolar ni han superado las pruebas de acceso a la universidad en ninguna de sus modalidades.[1] Más concretamente se suele referir a los mayores de 25 años y a las pruebas de acceso a las enseñanzas artísticas y deportivas.[2] Matura y AbiturEn muchos países europeos, sobre todo los de habla alemana y aquellos que por motivos históricos, políticos o sociales se han visto influenciados por el sistema educativo alemán (en su mayoría países del centro y este de Europa), utilizan uno de los términos Abitur o Matura para referirse a las pruebas de fin de la educación secundaria extendida (12 o 13 años de estudios, según el caso) y la condición del alumno para aspirar a una carrera universitaria. En estos países no existe por tanto una prueba adicional, como la Selectividad española, y su probabilidad para acceder a la carrera deseada depende de las notas conseguidas en estos exámenes (y de sus estudios de bachillerato en general). La palabra Matura significa, en efecto, Madurez, mientras que Abitur (coloquialmente «Abi») proviene del latín abiturus que se refiere a una persona que está lista para marcharse. Anteriormente, en Alemania se utilizaba también el término Maturitätsprüfung, con el significado de prueba de madurez, y hasta hoy en día se emplea en algunos foros formales el término Reifeprüfung con un significado similar. Otros Países
Referencias
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