Madonna en la Gloria con querubines
La Madonna en la Gloria con querubines es una pintura al óleo sobre lienzo (111 x 75,5 cm) de Rosso Fiorentino, datada hacia 1517 aproximadamente y conservada en el Museo del Hermitage de San Petersburgo. HistoriaLa obra, de datación extremadamente controvertida (oscila entre 1512 y 1522), fue adquirida por el museo en París en 1810 con la intermediación del barón Dominique Vivant Denon. Descripción y estiloSobre un fondo grisáceo, un resplandor luminoso rodea la aparición de María, sentada sobre una nube hecha de querubines, mientras abraza al Hijo, que se le acerca desde la izquierda, y con un grupo de cinco ángeles niños desnudos flotando a sus pies. El motivo se basa en modelos de Fray Bartolomeo y recuerda el luneto de la Asunción de la Virgen en el Claustro de los Votos, pintado en un primer proyecto en 1512-13 y retocado (o repintado?) en 1517. Las influencias miguelanguescas son evidentes, en el esquema piramidal, en la torsión de María o en el vigor plástico de las figuras, mientras revelan ya un anticonformismo del todo personal en la acentuación de las expresiones, agrandando ligeramente los rasgos somáticos de los rostros y a veces cargándolos, como si fueran "maquillados". De hecho, las bocas están alargadas, las narices marcadas, los ojos grandes, y las sonrisas burlescas. El tierno abrazo que une a María y el Hijo parece recordar el de la Madonna de Brujas, mientras los querubines azules que emergen del fondo tienen ecos de obras inacabadas como el Tondo Taddei y el Tondo Pitti. Particularmente singular entre los putti abajo es el que, en primer plano, proyecta la cabeza y los hombros hacia el exterior mientras pone una mano en la cadera: se parece mucho a una vista del David de Miguel Ángel desde lo alto, desde las ventanas del Palacio Vecchio. También los demás putti muestran escorzos atrevidos y torsiones expresivas de gran originalidad. Otro protagonista es el color, con el fuerte contraste entre el fondo azul hielo y azul noche, retomado también en el manto de María, frente a las tonalidades cálidas y luminosas de las carnaciones. Bibliografía
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