Su término municipal está formado por un solo núcleo de población, ocupa una superficie total de 69,94 km² y según los datos demográficos recogidos en el padrón municipal elaborado por el INE en el año 2017, cuenta con una población de 1662 habitantes.
El nombre provendría, según algunas fuentes[cita requerida], del vocablo leonésllume ‘fuego, llama’ en castellano, o directamente del castellano lumbre. También podría derivar del latín limen, -inis, que significa ‘frontera, límite’, de donde procedería su primitivo nombre Santa María de Liminares.
Símbolos
Escudo
El escudo heráldico que representa al municipio fue aprobado el 24 de abril de 1992 con el siguiente blasón:
«Recto por su parte superior y lados, redondeado en su base. Timbrado, Corona Real cerrada de la Monarquía Española reinante. Campo partido en dos cuarteles simétricos. Derecho, en campo de plata, torre almenara, en su color, manzonada y llamas, también en su color. Izquierdo, en campo de sinople, insignias episcopales, todo en su color»
En su término municipal se encuentra el castro de Las Merchanas, de época vetona. Estuvo habitado desde el siglo II a. C. hasta la segunda mitad del siglo V d. C. Ocupa 8,5 ha y se localiza sobre un promontorio granítico, en un meandro del río Camaces.
Pese a haberse demostrado el poblamiento humano en lugares cercanos a la villa, como el Castro de las Merchanas o el dolmen de La Navalito, el actual Lumbrales no aparece documentado como espacio habitado hasta el reinado de Fernando II de León, al ser citado Santa María de Liminares (actual Lumbrales) en el documento mediante el que este monarca leonés restauraba la diócesis de Ciudad Rodrigo en 1175.
Un hecho histórico que a la postre resultó clave en el devenir de la historia de Lumbrales fue el Tratado de Alcañices, firmado en 1297 entre Fernando IV de León y Castilla y Dionisio I de Portugal. En este tratado, la región oriental del Coa, hasta entonces perteneciente al Reino de León, fue entregada a Portugal, quedando El Abadengo como frontera con el país vecino. Esta condición fronteriza de la comarca del Abadengo resultó fatal para Lumbrales a la postre, ya que en la Guerra de Independencia de Portugal iniciada Lumbrales fue incendiado por el gobernador de la Beira portuguesa en 1647.
Con la división territorial de España de 1833 en la que se crean las actuales provincias, Lumbrales queda encuadrado dentro de la Región Leonesa, formada por las provincias de León, Zamora y Salamanca, de carácter meramente clasificatorio, sin operatividad administrativa, que a grandes rasgos vendría a recoger la antigua demarcación del Reino de León (sin Galicia ni Asturias ni Extremadura).[6] Aunque inicialmente Lumbrales fue designado como cabeza de partido judicial, en 1844 este pasó a Vitigudino, en cuyo partido se integra actualmente la localidad.
Según el Instituto Nacional de Estadística, Lumbrales tenía, a 31 de diciembre de 2018, una población total de 1619 habitantes, de los cuales 819 eran hombres y 800 mujeres. Respecto al año 2000, el censo refleja 2210 habitantes, de los cuales 1100 eran hombres y 1110 mujeres. Por lo tanto, la pérdida de población en el municipio para el periodo 2000-2018 ha sido de 591 habitantes, un 27% de descenso.
Monumentos y lugares de interés
Castro de Las Merchanas. situado sobre un promontorio granítico, en un meandro del río Camaces. Es de origen prerromano construido en época vettona. Además, también se puede contemplar el Verraco de las merchanas.
La Casa de los Condes, palacete rehabilitado donde se sitúa el centro de interpretación de Territorio Vetón, dedicado a exposiciones sobre elementos de Lumbrales y la comarca.
Museo Etnográfico, donde se expone al historia de la comarca desde el paleolítico hasta el visigodo.
Los Verracos: el Burro de la Barrera, situado cerca de la casa de los condes.[8]
↑Llorente Maldonado, Antonio (1976). Centro de Estudios Salmantinos, ed. Las comarcas históricas y actuales de la provincia de Salamanca. p. 157. «Dos comarcas salmantinas de las que se ha tenido siempre consciencia plena, y se sigue teniendo, son La Ribera y El Abadengo. Se trata además, de dos comarcas de gran personalidad, con muchas características diferenciales, y que se distinguen, entre otras cosas, por la riqueza y peculiaridad de sus manifestaciones folklóricas, y por los rasgos lingüísticos dialectales y arcaizantes que presentan (página 60) El Abadengo es la zona comprendida entre los ríos Águeda y Yeltes (Huebra), en su curso inferior, y el Duero; el límite meridional de El Abadengo, que va desde el Águeda al Yeltes (Huebra), coincide exactamente con el límite entre los partidos judiciales de Ciudad Rodrigo y Vitigudino, quedando hoy englobado todo el Abadengo en este último partido (página 61). Bogajo y Villavieja pertenecen al Abadengo, de lo que tenemos pruebas inequívocas, aparte de la tradición, en los poemas de Saturnino de Galache (página 90)».