Luis Álvarez Santullano
Luis Álvarez Santullano (Oviedo, 8 de diciembre de 1879-México, 12 de mayo de 1952) fue un profesor español,[1][2] pedagogo y destacado gestor en la Institución Libre de Enseñanza, secretario de las Misiones Pedagógicas, mano derecha de Manuel Bartolomé Cossío y amigo de Antonio Machado.[3][a] BiografíaHijo de María Álvarez y de Manuel Álvarez Santullano, un maestro nacional asturiano y colaborador del proyecto pedagógico conocido como Extensión Cultural.[2] Luis inició sus estudios elementales en la escuela de El Fontán (Oviedo), dirigida por su padre. Hizo el bachillerato e ingresó en la Escuela Normal de la capital asturiana, donde sacó el título de maestro; y en 1905 se licenció en Derecho en su universidad.[1][4] Inició su labor intelectual periodística con ensayos en revistas y periódicos como El Globo, El Correo de Asturias, El Imparcial, El Magisterio Español, Blanco y Negro o El Sol. En 1905 se licenció en Derecho, y fue corresponsal de El Globo en Asturias, actividad que respalda su amistad con su director, Andrés Ovejero.[2] Siguiendo la cronología del estudio biográfico de Etelvino González, Santullano estuvo tres meses en Bélgica y nueve en París, entre noviembre de 1905 y septiembre de 1906. En ese viaje estudió la colonia Stockel-Bois, cercana a Bruselas, recogiendo luego sus impresiones en el artículo «Una colonia libertaria» (octubre de 1907) y en una memoria titulada «La educación física en las escuelas de Francia y Bélgica», publicada en La Gaceta. Finalmente, obtiene por oposición la plaza de inspector de Primera Enseñanza con destino en el distrito de Ponferrada (León).[2][b] En 1909, según Jiménez Landi,[1] obtiene el cargo de inspector de primera enseñanza en Zamora. Ese mismo año, en diciembre, Luis Álvarez Santullano se casa con María Brzezicka Manteola,[2] profesora de francés en la ILE, de origen polaco, con la que tendría dos hijas, Marilyn y Valentina (Walusia).[1] Pensionado de nuevo, en 1910 pasa varios meses en Inglaterra, que interrumpe en abril de 1911 para viajar a El Cairo donde se encuentra enferma su hija Marylin. Al regreso será nombrado inspector de la Secretaría de la JAE, que dirige en ese momento Rafael Altamira.[5] En agosto de 1911, viaja de nuevo por Francia y Bélgica, coordinando una expedición de maestros, y en 1912 regresa a su puesto de inspector en Zamora.[2] En 1917 es nombrado director del centro de estudios asturianos en Madrid. Designado por Cossío, ejerce desde el 6 de junio de 1931 como Secretario y Vocal del Patronato de Misiones Pedagógicas (puesto que seguirá ocupando tras la muerte de Cossío y en el que resulta decisiva su recomendación al elegir a Alejandro Casona como director del Teatro del Pueblo). Asimismo, él mismo interviene en la misión del 21 de noviembre de 1935 en Bustarviejo (Madrid).[6] Perdida la guerra civil española para la causa republicana, Santullano se exilia con su familia, primero en Estados Unidos (1939-40), en cuya Universidad de Columbia explica literatura; se traslada luego a Puerto Rico (1940-44), hasta instalarse definitivamente en México desde 1944, donde ejerció como Oficial Mayor del Colegio de México. Murió en la capital mexicana a los setenta y dos años de edad.[1] Entre las esquelas y obituarios, puede destacarse «Firmeza y sonrisa de Santullano», firmada por José Moreno Villa en El Nacional de México del 18 de mayo de 1952.[2] ObrasAdemás de numerosos artículos en la Revista de la Residencia de Estudiante, la Revista de Pedagogía, en la Revista de Escuelas Normales o el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza,[1] y de su correspondencia con algunos personajes, como la más estudiada con Unamuno,[2] ejerció su faceta de traductor trasladando algunas obras de su contemporáneo y filósofo de la educación, Carleton Washburne. También se ha estudiado su faceta como autor de narrativa breve.[7] Ensayo
Narrativa
Traducciones
Notas
Referencias
Bibliografía
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