Lugarteniente general del ReinoLugarteniente general del Reino (en francés: Lieutenant Général du Royaume) fue un título o cargo que existió en Francia durante el Antiguo Régimen y durante la Restauración borbónica, y en España (bajo la forma lugarteniente del Reino durante el reinado de Carlos II[1] –añadiéndose el "general" ya durante la ocupación francesa—) y que era entregado por el rey a un personaje importante en situaciones de crisis, para que ejerciera en su nombre el poder real. En Francia
En Italia
En EspañaCorona de AragónEl lugarteniente general del Reino (locum tenens) fue un cargo temporal incorporado a la Corona de Aragón en 1365 por la que el monarca delegaba en él sus poderes y atribuciones reales (gobierno y justicia) en determinados territorios, durante su ausencia. Era una especie de alter ego y en los primeros tiempos sobre todo solía recaer en el primogénito u otras personas de la familia real. Esta figura existió para Cataluña, Aragón y Valencia. En el siglo XV, dependiendo del territorio, el término, con similares características, va siendo sustituido, según el territorio, por el virrey, donde en documentos de la Corona de 1428, parece en latín "vice rex" para referirse al virrey de Sicilia.[2] Monarquía HispánicaYa a partir de los Reyes Católicos, y en la Monarquía Hispánica, el título que adquirirá más auge será el de virrey, aunque se seguirá conservando en determinados casos, como:
Véase tambiénReferencias
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