«…personajes popularizados en la televisión, con algún despliegue en las secuencias realizadas sobre escenarios 3D…El dibujo mantiene la estética de la mayoría de los dibujos nacionales desde los 60, de animalitos de grandes ojos y actitudes antropomórficas….El mensaje ecologista, políticamente correcto pero sin ir más allá del lugar común…poco para justificar el salto de los micros televisivos a los 80 de proyección en la sala de cine.»[2]
”Los realizadores…lograron imprimirle una considerable dosis de gracia, mediante una equilibrada receta que combina acción y humor, solvencia técnica y algunos güiños que evitarán las quejas incluso del más estoico de los padres…A nivel narrativo además de su evidente agilidad, una de las mayores virtudes del film es su variada galería de personajes.”
Diego Iturburu en el sitio web Filmonline.com.ar opinó:
”…todo está mal, absolutamente todo: idea, guion, intérpretes (voces y animación), música. Todo.”[1]
Referencias
↑ abManrupe, Raúl; Portela, María Alejandra (2003). Un diccionario de films argentinos II 1996-2002. Buenos Aires: Editorial Corregidor. pp. 193-194. ISBN950-05-1525-3.
↑Garff, Juan (13 de julio de 2000). «Con un planteo sencillo». Clarín. Consultado el 17 de enero de 2018.