Linfoma de células B
Los linfomas de células B, son un tipo de linfomas que afectan a las células B. Los linfomas son un tipo de "tumores sanguíneos" que afectan los ganglios linfáticos. Normalmente se desarrollan en adultos mayores o en individuos con inmunodeficiencia. Los linfomas de células B incluyen tanto los linfomas de la enfermedad de Hodgkin como los linfomas no-Hodgkin. Se dividen típicamente en linfomas de bajo y alto grado, que corresponden a linfomas de lento crecimiento y linfomas agresivos, respectivamente. En general, los linfomas de lento crecimiento responden positivamente al tratamiento y se pueden controlar (en remisión) con larga expectativa de vida, pero no pueden curarse. Los linfomas agresivos requieren tratamiento intensivo, siendo algunos incluso curados por completo.[1] El pronóstico y el tratamiento depende del tipo de linfoma, así como de la etapa y del grado. Entre los tratamientos se encuentran radioterapia y quimioterapia. Los linfomas de lento crecimiento en sus etapas iniciales pueden ser tratados solo con radioterapia, sin recurrencia a largo plazo. Los tumores agresivos en etapa inicial se tratan con quimioterapia y radioterapia, con una tasa de curación del 70%-90%. Los linfomas de crecimiento lento en sus etapas finales por lo general no se tratan y se monitorean hasta progresar; mientras que los tumores agresivos en fase terminal se tratan con quimioterapia, con una tasa de curación sobre el 70%. TiposExisten numerosos tipos de linfomas de células B. El sistema de clasificación más usado es el sistema WHO, una combinación de varios sistemas más antiguos. ComunesCinco tipos de linfomas representan tres de cada cuatro casos en pacientes con linfoma no-Hodgkin.[2]
RarosLas formas restantes son menos comunes: Variantes de tipo DLBCL o subtipos de:
Adicionalmente, algunos científicos separan de esta clasificación a los linfomas que parecen derivar de otros desórdenes del sistema inmune, como el linfoma derivado del sida. Referencias
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