Lily Salvo
Lily Juana Salvo Zorich (La Plata, 2 de diciembre de 1928 - Roma, 2 de mayo de 2010) fue una artista plástica, ilustradora y vestuarista rioplatense. Se formó en la Escuela del Sur, taller constituído por Joaquín Torres García, uno de los principales artistas latinoamericanos; y luego vivió cuatro décadas en Europa, donde realizó la mayor parte de su obra. BiografíaLily Salvo fue una destacada pintora y grabadora argentino-uruguaya, reconocida por su habilidad para combinar sensibilidad expresiva y técnica refinada en pintura y grabados. Hija de Roberto Salvo, químico y amante de las artes, y de María Élida, pianista, se trasladó en su infancia a Montevideo, donde desarrolló su formación artística. Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Montevideo y en el taller de Joaquín Torres García, donde experimentó con el constructivismo antes de forjar un estilo personal enfocado en la interpretación realista y emocional de sus sujetos. A los 14 años, su obra fue incluida en el Salón Nacional de Bellas Artes de Uruguay, lo que marcó el inicio de una prolífica carrera artística. Salvo participó activamente en la vida cultural de Montevideo en las décadas de 1950 y 1960, relacionándose con intelectuales y artistas en las tertulias del Café Sorocabana. Durante esos años, colaboró con el semanario Marcha y diseñó programas para el Cine Club Cinemateca de Montevideo fundado por su primer esposo Antonio Grompone con el que tuvo dos hijos, Bruno y Aldo. En esta etapa, expuso colectivamente en Nueva York junto al grupo de Torres García, consolidando su presencia internacional. A raíz de la represión de la dictadura uruguaya, su carrera dio un giro con el exilio forzado en 1973 junto con su segundo marido Andres Neumann y su hija Mara Neumann de pocos meses, obligándola a una dolorosa separación de sus primeros dos hijos. Instalada en Italia, primero en Florencia y luego en Roma, Salvo vivió una etapa de intensa producción artística. En 1976 realizó su primera exposición individual en la galería Blue Chips, en Lucca, y continuó exhibiendo en galerías de prestigio, como la histórica Arco Farnese en Roma desde el 1990 y la Galería Il Polittico desde el 1996. Paralelamente, inició una fructífera colaboración con el coreógrafo belga Micha van Hoecke, diseñando vestuarios para sus espectáculos, un trabajo que destacó por su capacidad de fusionar las artes visuales con las escénicas. Esta relación profesional y creativa se extendió a su hijo Aldo Grompone, quien también colaboró como escenógrafo. En el 2001 muere su primogenito Bruno Grompone. La obra de Lily Salvo evolucionó en sus últimos años hacia una dimensión espiritual, reflejo de una profunda introspección que se manifestó en sus pinturas. Falleció en Roma en 2010 a los 82 años, dejando un legado artístico que continúa siendo valorado en colecciones privadas y públicas de América Latina y Europa. Su trayectoria sintetiza el compromiso con el arte, la resiliencia frente al exilio y una constante búsqueda de expresión personal y universal. Vida ProfesionalLily Salvo fue una destacada artista argentina nacida en La Plata, que desarrolló gran parte de su trayectoria en Uruguay e Italia. Formada en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Montevideo, donde fue influenciada por el constructivismo de Joaquín Torres García, Salvo evolucionó hacia un estilo propio. Durante su adolescencia, se integró al ambiente cultural de Montevideo, vinculándose con figuras como Ernesto Sábato, Pablo Neruda y Jorge Luis Borges. En la década de 1960, su obra comenzó a ganar reconocimiento internacional tras participar en exposiciones colectivas en Nueva York. Realizó su primera muestra individual en la Galería Blue Chips de Lucca, Italia, en 1976, y en 1990 expuso en la Galería Arco Farnese de Roma, consolidando su reputación en Europa. Participó en importantes exposiciones individuales y colectivas en instituciones como el Instituto Bertold Brecht en Montevideo, la Intar Latin American Gallery en Nueva York, la Galería Lirolay en Buenos Aires y la Bienal de Arte Gráfico en Cali, Colombia. Durante su estancia en Italia, Salvo se destacó como vestuarista, colaborando con dramaturgos y coreógrafos como Micha Van Hoeke y Thadeusz Kantor. En 2004, el Senado de la República Italiana adquirió una de sus obras para la colección permanente del Palazzo Madama. Ese mismo año, participó en el Convenio Internacional sobre realismo mágico y fantástico en la Universidad de Udine, reafirmando su relevancia en el ámbito artístico y académico. ObraLa obra de Lily Salvo abarca pintura, grabado, ilustración y vestuario, caracterizándose por un estilo figurativo con influencias expresionistas y surrealistas. Salvo desarrolló un lenguaje propio que se alejó del constructivismo para explorar temas relacionados con el simbolismo, el universo onírico y la condición humana. Su producción artística incluye óleos, collages, bocetos, grabados y objetos artísticos. Estos últimos, realizados con técnica mixta, consisten en pequeñas instalaciones con objetos y figuras femeninas que sugieren narrativas simbólicas. Las mujeres son un tema recurrente en su obra, representadas tanto en escenarios realistas como en composiciones de carácter onírico. Durante su exilio en Italia, en la década de 1970, produjo grabados de fuerte contenido político que reflejaban su oposición a las dictaduras sudamericanas, en colaboración con artistas como Luis Camnitzer y Liliana Porter. Lily Salvo colaboró también en el ámbito teatral y operístico, diseñando vestuarios para espectáculos de danza contemporánea dirigidos por figuras como Micha Van Hoecke. Estas obras reflejan su habilidad para trasladar elementos pictóricos al espacio escénico, creando ambientes cargados de teatralidad y simbolismo. Reconocida por la crítica tanto en América Latina como en Europa, Salvo logró destacar por su dominio técnico y conceptual. Su obra se caracteriza por un tratamiento minucioso de la figura humana, una riqueza cromática que acompaña narrativas complejas, y su capacidad para combinar elementos históricos, políticos y espirituales en composiciones de gran profundidad visual. Su estilo fue valorado por artistas e intelectuales contemporáneos como Ernesto Sábato y Andrzej Wajda, quienes resaltaron su sensibilidad y profundidad artística. A lo largo de su carrera, su obra fue exhibida en numerosas exposiciones individuales y colectivas en América Latina, Europa y Estados Unidos. Formó parte de importantes colecciones, entre ellas la del Senado de la República Italiana, y estuvo vinculada al ámbito cultural uruguayo a través de su colaboración con instituciones como el Cine Club del Uruguay. Una de sus obras se encuentra en la colección permanente en el Complesso Monumentale di Santa Chiara en Nápoles. También está presente en el acervo del museo Juan Manuel Blanes de Uruguay, el Museo Nacional de Artes Visuales de Uruguay, la Fundación Gurvich, y numerosas colecciones privadas. El legado de Lily Salvo incluye no sólo su producción artística, sino también su contribución al desarrollo del arte latinoamericano en el exilio. Su obra continúa siendo estudiada por su capacidad para integrar diferentes lenguajes artísticos y su enfoque en temas de memoria, identidad y espiritualidad. Actualmente se está llevando a cabo un trabajo de catalogación de su vastísima obra gráfica (más de 3500 dibujos) con vistas a la próxima exposición dedicada a ella, que será presentada en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires en 2026. ExposicionesExposiciones individuales
Exposiciones colectivas
Bibliografía
Véase también |