Liga Komunista Iraultzailea
Liga Komunista Iraultzailea (LKI) —'Liga Comunista Revolucionaria' en euskera— fue un partido político español de ideología comunista y trotskista, que surgió de la VI Asamblea de Euskadi Ta Askatasuna (ETA) celebrada en 1970. En 1991 se unió con Euskadiko Mugimendu Komunista (EMK) para formar Zutik (en la comunidad autónoma del País Vasco) y Batzarre (en la comunidad foral de Navarra). Sus principales dirigentes fueron Ramón Zallo, Joxe Iriarte Bikila, Antton Karrera y Josu Loroño. LKI editaba Zutik, mientras que Iraultza Taldeak, su organización juvenil, hacía lo propio con Utikan! y Zartadaka.[1] HistoriaLa VI Asamblea de ETAA finales de los años 1960, la organización armada Euskadi Ta Askatasuna (ETA) estaba prácticamente desmantelada. Sus primeros asesinatos (José Pardines y Melitón Manzanas) provocaron una oleada de represión sin precedentes y comenzaron a sucederse las detenciones de militantes significativos. Las detenciones masivas efectuadas por la policía franquista en abril de 1969 dejó agonizando a la organización.[2] En el otoño de 1969, todos los miembros de la dirección estaban detenidos o exiliados y Txabi Etxebarrieta había muerto, por lo que se formó un reducido núcleo de dirección provisional que, ante esta situación de debilidad, consideró prioritario convocar la VI Asamblea.[3] En la VI Asamblea de ETA, celebrada en Itxassou (País Vasco francés) el 31 de agosto de 1970, se enfrentaron dos tendencias principales: una de ellas, partidaria de la preeminencia de la lucha armada y que acabaría escindiéndose; y la otra, «obrerista», que abogaba por la supeditación de la lucha armada a la lucha política realizada en alianza con las organizaciones obreras. Sin embargo, en esos momentos dentro de ETA se perfilaban hasta cuatro corrientes claramente diferenciadas:
Como organización, ETA-VI enseguida tuvo que enfrentarse a diversos reveses. En marzo de 1971 la policía detuvo a toda su cúpula. Además, cuando debía celebrarse la segunda parte de la VI Asamblea, en julio de 1972, se produjo una nueva escisión en una reunión de cuadros formándose dos sectores que celebraron sendas asambleas por separado: una, convocada por el grupo predominante en la dirección (los mayoritarios o mayos), pero que tenía menos seguidores; y la otra, por el grupo minoritario (los minos), pero que realmente era mayoritario en la organización.[6] Los mayos acabarían evolucionando hacia el trotskismo y convergieron con la Liga Comunista Revolucionaria (LCR) en el verano de 1973, dejando de considerarse independentistas para pasar a reivindicar el derecho de autodeterminación.[3] Por su parte, los minos se disolvieron como grupo en 1974 al integrarse sus miembros en otras organizaciones como la ORT, el PCE-EPK (sería el caso de Roberto Lertxundi y José María Garmendia), EMK o incluso en ETA-V, u optarían por abandonar la militancia activa (Jon Juaristi y Francisco Letamendia, entre otros).[5] La formación de LKICon la unión del grupo de los mayos la LCR se implantó en el País Vasco y Navarra, donde hasta ese momento no tenía apenas presencia, utilizando el nombre de LCR-ETA (VI). Tras la muerte del dictador Francisco Franco, y en parte por la dificultad de explicar fuera del País Vasco esa referencia a ETA, la LCR suprimió el añadido en 1976 y se dividió, de manera que en el resto de España se denominó desde entonces LCR, mientras que en el País Vasco y Navarra se constituyó de forma autónoma con el nombre de Liga Komunista Iraultzailea (LKI). La primera asamblea de LKI tuvo lugar en el Santuario de Aránzazu en 1976, aún en la clandestinidad, y acabó con la detención de todos los asambleístas (unos 150).[8] En las elecciones generales de 1977 impulsó la candidatura Frente por la Unidad de los Trabajadores. Uno de los militantes de LKI en esos años fue Germán Rodríguez, que resultó muerto en Pamplona en los incidentes de los Sanfermines de 1978.[9][10] LKI rechazó tanto la Constitución española de 1978 como el Estatuto de Autonomía del País Vasco de 1979, y además se opuso a la permanencia de España en la OTAN en el referéndum de 1986. De 1983 a 1986 conformó la coalición Auzolan junto a Langile Abertzale Iraultzaileen Alderdia (LAIA, uno de los partidos fundadores de Herri Batasuna y que tenía su origen en una escisión de ETA-V) y Nueva Izquierda (escisión de Euskadiko Ezkerra), sin obtener unos resultados relevantes a pesar de contar también con el apoyo del Euskadiko Mugimendu Komunista (EMK, partido que provenía de ETA Berri, una escisión de ETA). A partir de entonces LKI y EMK acercarían posturas con Herri Batasuna (HB) en cuanto a su rechazo de la represión, por un lado, y en solidaridad con los presos y refugiados de ETA, por otro,[11] llegando a apoyarlo electoralmente en varias ocasiones. En las elecciones al Parlamento Vasco de 1990 LKI y EMK se presentaron en coalición, si bien hicieron campaña electoral pidiendo el voto para HB. Cinco meses después, en marzo de 1991, LKI y EMK decidieron fusionarse, dando lugar a Zutik en el País Vasco y a Batzarre en Navarra. La convergencia de ambas formaciones fue fruto de un amplio debate surgido en la izquierda revolucionaria vasca como consecuencia de los cambios ideológicos plasmados en las diferentes tendencias marxistas europeas tras la caída del Muro de Berlín en 1989. Aunque LKI y EMK eran organizaciones soberanas y ya sin vínculo federal con las respectivas organizaciones homólogas estatales (EMK desde 1983 y LKI desde 1988), esta convergencia influyó decisivamente en el proceso paralelo de unificación entre la Liga Comunista Revolucionaria y el Movimiento Comunista, formándose Izquierda Alternativa;[12] pero la fusión en este caso no prosperó. Véase tambiénReferencias
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