El libro narra la entrada de los israelitas a la Tierra Prometida bajo el liderazgo de Josué, y de servir a Dios en la tierra.[2] Toma su nombre a partir del hombre que sucedió a Moisés como líder de las tribus hebreas.
El libro comienza con una breve introducción en donde Josué es designado por Yahvé como sucesor de Moisés, con el compromiso de introducir al pueblo de Israel en la Tierra Prometida. (Josué) Josué se había destacado ya en el libro del Éxodo por su valor en la batalla contra los Amalecitas, (Éxodo) y en el libro Números es uno de los hombres enviados por Moisés a explorar la tierra de Canaán. (Números)
Entrada a la Tierra y su conquista (capítulos 2-12)
El libro narra detalladamente una serie de victorias en la Tierra Prometida (Josué), involucrando a Jericó y Ai, extendiéndose luego hacia el sur y hacia el norte.
División de la tierra (capítulos 13-21)
Posteriormente, el reparto que su protagonista efectúa entre las distintas tribus (Josué). Siguen a continuación algunos apéndices que dan cuenta de la Asamblea de Siquem y de las disposiciones de Josué.
Despedida de Josué (capítulos 22-24)
Por último, el libro termina con el discurso de despedida al pueblo de Josué y su muerte. (Josué)[3]
Naturaleza del libro
Un simple vistazo al conjunto del libro nos hace ver que consta de tres partes:
la conquista de Canaán (caps. 1-12), la distribución de los territorios conquistados (caps. 13-21) y la unidad de Israel fundada en la fe (caps. 22-24).
El Libro de Josué forma un corpus ideológico y conceptual con los libros del Pentateuco: así como el Génesis importa una promesa y los otros cuatro libros de la Torá son los libros de los mandamientos y las leyes, Josué es el libro donde se relatan las realizaciones, en el que Yahveh se evidencia fiel a sus promesas, las que cumple acabadamente cuando el pueblo judío lo obedece con docilidad.