León de Al-lat
El León de Al-lat (en árabe اللات) es una antigua estatua que adornó el Templo de Al-Lat en Palmira, Siria. El 27 de junio de 2015, fue dañado severamente por el Estado Islámico de Irak y el Levante después de haber capturado Palmira.[1] La estatua fue trasladada al Museo Nacional de Damasco y se sometió a trabajos de restauración, y ahora vuelve a estar en pie.[2] DescripciónLa estatua, de un león sentado que sujeta una gacela entre sus patas, fue tallada en sillares de piedra caliza a principios del siglo I d. C. y medía 3,5 m de altura,[3] con un peso de 15 toneladas.[1] El león era considerado símbolo de la diosa Al-lāt.[3] La gacela, en realidad un órix, simboliza los rasgos tiernos y amorosos de Al-lāt, protectora entre otros de los animales salvajes, ya que el derramamiento de sangre no estaba permitido en sus templos y jardines sagrados bajo pena de represalias de la diosa.[4] La pata izquierda del león tiene una inscripción en dialecto de Palmira parcialmente dañada (PAT 1122) que dice: tbrk ʾ [lt] (Al-lat bendecirá) mn dy lʾyšd (a quien no arroje) dm ʿl ḥgbʾ (sangre en el santuario)[5] Al principio se pensó que se ubicaría en la pared exterior del templo, pero posteriormente se dedujo que debió encontrarse en el themenos o parte interior y más sagrada. En el siglo III fue dividida y reutilizada en otras construcciones, que es como se descubrió. HistoriaLa estatua fue descubierta en 1977 por un grupo de arqueólogos polacos que trabajaban con el Dr. Michał Gawlikowski.[6] Se encontró en trozos, reutilizados antiguamente para la construcción de otro templo;[6] se decidió reunir las piezas y reconstruir la estatua ante la entrada del Museo de Palmira, la tarea fue emprendida por el restaurador Józef Gazy. En 2002 se vio que el apoyo era inadecuado y que peligraba la estructura. Así, en 2005, la estatua se restauró de nuevo, imitando el aspecto original: un relieve que sobresale de una pared.[6] Durante la Guerra Civil Siria, la estatua estaba protegida con una placa de metal y sacos de arena para protegerla de los combates. El 27 de junio de 2015, fue dañada severamente por el Estado Islámico de Irak y el Levante después de haber capturado Palmira. Tras la liberación de Palmira por parte del ejército sirio, el director general de antigüedades y museos de Siria, Maamoun Abdulkarim, declaró que las piezas aún estaban en su lugar y que sería posible volver a armarlas, teniendo esperanzas de poder ser reconstruida.[7] La estatua se trasladó a Damasco en 2016, donde se sometió a una restauración completa. El 1 de octubre de 2017, se restauró por completo y se encuentra actualmente en exhibición en el Museo Nacional de Damasco, hasta que se garantice la seguridad en Palmira para volver a llevarla allí.[2] Véase tambiénReferencias
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