Lejos del mar
Lejos del mar es una película de drama dirigida por Imanol Uribe y protagonizada por Elena Anaya y Eduard Fernández, estrenada el 2 de septiembre de 2016.[1][2][3] La película relata la relación de un ex-etarra con la hija de su víctima.[4] TramaSanti (Eduard Fernández) es un etarra que se encuentra en prisión por asesinar a un guardia civil mientras paseaba con su hija. Tras la derogación de la Doctrina Parot sale de la cárcel y viaja hasta Almería para visitar a su antiguo compañero de celda, Emilio, que está enfermo terminal. Con la intención de rehacer su vida, Santi se instala en la casa de la familia de Emilio y consigue un trabajo, pero dejar el pasado atrás no le será nada fácil. El destino lo cruza con Marina (Elena Anaya), la médico que atiende a su amigo, de la cual terminará enamorándose. Marina, que lleva años esperando poder vengarse del etarra que mató a su padre, se enfrenta a un trágico reencuentro que reabre las heridas de ambos y le hace explorar los límites del olvido y la reconciliación.[2][5] Rodaje y estrenoLa película llegó a los cines españoles el 2 de septiembre de 2016. Inicialmente su estreno estaba previsto para comienzos de año, pero la productora Suroeste Films lo retrasó hasta la primavera, sin explicar las causas.[6][7] El 4 de mayo, la productora volvía a comunicar que el estreno se atrasaba, esta vez al 2 de septiembre de 2016.[8] Uribe, en el preestreno del film en Almería que tuvo lugar en marzo declaraba: «La película todavía no se ha estrenado, va con cierto retraso, pero es una temática que es muy compleja. El tema de la violencia genera mucho dolor, mucha crispación e intentar profundizar un poco en ese tema es complicado y difícil.»[9] El presupuesto de la película ronda los 2.000.000 euros y en su estreno recaudó 37.342 euros.[10][11] En la segunda semana en cines los espectadores cayeron y solo recaudó 4.105 euros.[12] Reparto
CríticasSegún ABC, Uribe retoma "un viejo e incómodo asunto, el del terrorismo etarra, mediante una historia que propone un mensaje, una actitud, un estado de ánimo que produce una inevitable incomodidad".[13] El giro en la trama final ha sido juzgado por numerosos críticos cinematográficos. 20minutos lo califica como "un giro digno de risa, si no fuese porque a tantos otros les devolverá dolor o, como poco, aturdimiento."[14] Fotogramas añade que "la película se desmelena en lo (melo)dramático, fuerza hasta el paroxismo la credibilidad de la historia" que provoca "un delirante cortocircuito que algunos paladares adiestrados sin lugar a dudas sabrán apreciar en su justa medida." [15] Sensacine recoge todas estas críticas y le otorga al film una nota de 2'8/5, media obtenida de las mismas.[16] Premios y nominacionesLa película no obtuvo ninguna nominación en la XXX edición de los Premios Goya.[17] Referencias
|