La película llevó solo unos veinte días de filmación y fue la primera argentina en llevar una mala palabra en su título. Tuvo el título alternativo de Sólo se trata de vivir.
Sinopsis
Tres mujeres demuestran a sus esposos (un policía, un cazador de desertores y un extorturador) el error de subestimarlas.[1]
Reparto
Participaron del filme los siguientes intérpretes:[1]
«Insólito planteo feminista que…Dinenzon lleva hasta sus últimas consecuencias aunque en el camino deba conceder que su cámara se demore largamente en los cuerpos desnudos de esas mujeres, en el mejor estilo machista que el mismo film condena.»[1]