La florista de la reina (película)
La florista de la reina es una película española de drama histórico estrenada en 1940, dirigida por Eusebio Fernández Ardavín y protagonizada en los papeles principales por Ana Mariscal, María Guerrero y Alfredo Mayo.[1] La película, ambientada en el Madrid de finales del siglo XIX, es una adaptación de la obra de teatro homónima escrita por su hermano Luis Fernández Ardavín.[2] Por su labor en la dirección del film, Eusebio Fernández Ardavín recibió en abril de 1941 el premio del Sindicato Nacional del Espectáculo al mejor director.[3] SinopsisJuan Manuel es un poeta que se traslada a Madrid en busca del éxito. Durante el viaje en ferrocarril conoce a un crítico teatral, que promete presentarle a los intelectuales que acuden habitualmente al Café de Platerías, como Mariano de Cavia o Federico Chueca, entre otros. Juan Manuel, enfermo de tisis, es atendido y curado por Flor, una florista que conoció en el café. Tiempo después, tras contraer matrimonio con Flor, Juan Manuel escribe el drama "Abnegación, la florista y el poeta" con el que consigue triunfar, pero la actriz protagonista de la obra, Elena Cortés, se encapricha de él.[4] Reparto
Referencias
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