Kim Dong-in
Kim Dong-in (Pionyang, 1900–Seúl, 1951) fue un escritor de Corea.[1] BiografíaKim Dong-in nació el 2 de octubre de 1900 en Pyongyang, entonces parte del Imperio de Corea. Fue pionero del realismo y naturalismo en la literatura coreana moderna. Hijo de un adinerado terrateniente, cursó estudios superiores en Japón. Como muchos otros intelectuales coreanos, asistió a la Academia Meiji en Tokio y entró en la Escuela Kawabata de Bellas Artes.[2] Abandonó la escuela al decidir que quería ser escritor.[3] En Japón en 1919 Kim Dong-in y otros defensores de la "literatura en pos del arte por el arte" publicaron la influyente pero temporal publicación Creación (Changjo), junto con Joo Yohan, Jeon Yeongtaek, Choi Seungman y Kim Hwan.[3] Creación se posicionó contra la literatura didáctica propuesta por Yi Kwang-su,[4] Publicó su historia de debut "Las penas del débil" (Yakhanjaui seulpeum). En 1925 publicó una de sus obras más famosas, "Patata", que fue una ruptura en la ficción realista coreana y otra disputa en su guerra literaria con Yi Kwang-su.[5] Llevó una forma de vida extravagante (gracias a la herencia que recibió de su padre) hasta 1930, cuando sus finanzas empezaron a empeorar. Su situación financiera lo llevó a la drepesión y al uso de drogas.[3] Hasta entonces Kim Dong-in fue un purista (coloquial y realista),[4] pero empezó a escribir seriales de éxito, algo que antes había desdeñado. Entre éstos, una serie de novelas históricas. En 1934 publicó el primer estudio en profundidad de Yi Kwang-su, Estudio de Chunwon y en 1935 abrió la revista mensual Yadam.[3] En 1939, todavía pobre y enfermo, se unió a Park Yong-hui, Lim Hak-su y otros en una visita a Manchuria patrocinada por el Ejército Imperial del Norte de China. Esto fue claramente un acto de colaboracionismo y se considera, incluso en la Corea actual, una mancha en su carrera literaria.[3] En 1942, sin embargo, Kim fue encarcelado bajo el cargo de alta traición al emperador de Japón.[3] En 1946, después de la liberación de Corea, tuvo un papel esencial en crear la Asociación Pancoreana de Escritores, que respondió a otras organizaciones de literatura proletaria.[3] En los años siguientes publicó relatos, incluido "El traidor" (Banyeokja, 1946) y "Crónica de un hombre sin país" (Manggugingi, 1947). Irónicamente, estas obras provocaron una crítica afilada de Yi Kwang-su y otros escritores que colaboraron con Japón durante la ocupación.[3] Murió en su casa de Seúl el 5 de enero de 1951. En 1955 la revista Mundo de pensamientos (Sasanggye) creó el Premio Dong-in de literatura para conmemorar sus logros literarios.[3] ObraKim Dong-in es conocido por sus relatos cortos, que combinan una sensibilidad estética exquisita con un estilo de prosa sucinta y una perspectiva objetiva. Llamó la atención primero con la publicación de historias de corte naturalista como "Un documento insigne" (Myeongmun, 1924), "Hwang el rústico" (Sigol Hwangseobang, 1925) y "Patata" (Gamja, 1921). En particular, Patata, que es la historia de una mujer que pierde gradualmente todo sentido de la honradez y degenera en una prostituta que intenta superar sus problemas económicos, se toma como ejemplo del uso del punto de vista realista y determinista del autor con el fin de desafiar la moral tradicional y el uso didáctico de la literatura defendido por el movimiento iniciado por Yi Kwang-su. En una época dominada por el movimiento proletario y la escuela de la nueva tendencia de pensamiento, cuando el arte se utilizaba en debates ideológicos y cambios sociales, Kim Dong-in mantuvo la visión de la estética pura y la autonomía de la literatura como arte. Este punto de vista se refleja en su ficción esteticista "Sonata apasionada"(Gwangyeom sonata, 1930) y en "El templo Gwanghwasa" (Gwanghwasa, 1930), que retratan a artistas locos en busca de la perfección artística.[6] Muchas de sus historias de han adaptado al cine.[7] El escritor coreano Kim Seungok escribió el guion y dirigió la primera adaptación de "Patata" que se estrenó en 1968.[8] La historia fue adaptada de nuevo en 1987 por el director Byeon Jang-ho. Otras obras que se han llevado a la gran pantalla son: Los jóvenes (1985), dirigida por Ko Seong-ui; Los dedos de los pies iguales (1976), dirigida por Kim Suyong; Sonata apasionada (1979), dirigida por Ko Young-nam; El templo Gwanghwa (1974), dirigida por Joo Dong-jin y Viaje en bote (1973) dirigida por Lee Kyu-hwan. Obras en coreano (lista parcial)Novelas históricas:
Recopilaciones:
Cuentos:
Véase tambiénReferencias
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