Julio Herrera (gobernador)
Julio Herrera (San Fernando del Valle de Catamarca, 28 de junio de 1856 - Córdoba, 9 de febrero de 1927) fue un abogado y político argentino, que ejerció como gobernador de la provincia de Catamarca entre 1894 y 1897. BiografíaEstudió en su ciudad natal y dedicó su juventud al comercio y al estudio del derecho, aunque sus recursos no le permitieron seguir una carrera universitaria. A los 19 años fue secretario del juzgado federal de Catamarca, y al año siguiente fue profesor de matemática en el Colegio Nacional de esa ciudad.[1] Muy joven, fue ministro de Hacienda del gobernador José Dulce, y más tarde fue elegido diputado nacional.[1] Asumió como gobernador de su provincia en junio de 1894, en una provincia que había estado convulsionada por sucesivas revueltas durante la gestión de su antecesor Gustavo Ferrary.[1] Durante su mandato se instaló la primera red de agua corriente y la primera de electricidad. Convocó una Convención que sancionó una nueva constitución para su provincia y por su iniciativa se sancionaron los códigos de procedimientos en lo civil, comercial y penal.[1] Se creó el Concejo Deliberante de la Capital, su fundó la Biblioteca provincial y la Escuela de Derecho. Encargó a las Hermanas del Buen Pastor la dirección del Correccional de Mujeres.[2] Durante su mandato se realizó el segundo Censo Nacional, que demostró que, a diferencia de la población nacional, que se había duplicado, la población de Catamarca había aumentado desde 1869 solamente en un 13%, llegándose a los 90 000 habitantes.[2] Tras su paso por la gobernación se presentó a solicitar su título de abogado, siendo examinado y aprobado por un tribunal. Poco después fue nombrado miembro del Superior Tribunal de Justicia de la provincia. Fue también miembro de la Convención Nacional Constituyente de 1897.[1] En 1898 fue elegido senador nacional, cumpliendo íntegro su mandato de nueve años. Se destacó en las votaciones de las reformas políticas, y en su firme y exitosa oposición a la reforma del Código Penal de la Nación.[1] Tras su paso por el Senado, fue nuevamente nombrado miembro del Superior Tribunal de Justicia de su provincia. También fue profesor en el Colegio Nacional y en la Escuela Normal de su ciudad natal.[1] Falleció en Catamarca en el año 1927.[1] Obra escritaEntre sus varias obras sobre derecho, cabe citar:
Referencias |