Fue diputado por Sevilla durante las Cortes de Cádiz y destacó por su defensa del absolutismo. En la sesión celebrada el 3 de febrero de 1814 dijo, para escándalo de los diputados constitucionalistas:
«cuando nació el señor don Fernando VII, nació con un derecho a la absoluta soberanía de la nación española, y cuando por abdicación del señor don Carlos IV obtuvo la corona, quedó en propiedad del ejercicio absoluto de Rey y Señor».
Estas palabras provocaron un gran alboroto en las Cortes, pero Reina continuó diciendo:
«Luego que restituido el señor don Fernando VII a la nación española vuelva a ocupar el trono, indispensable es que siga ejerciendo la soberanía absoluta desde el momento que pise la raya...».[2]
Tras pronunciar estas palabras contrarias a la Constitución de 1812, fue expulsado de la cámara.[3] A pesar de su inviolabilidad como diputado en virtud de la Constitución, se acordó que fuese juzgado por sus palabras, lo que no se llegó a producir por haberse Reina ausentado u ocultado.[4]
Fue padre de María Josefa López de Osuna[6] (casada con el capitán de Infantería Antonio Moscoso y Cordón)[1] y abuelo materno del abogado y político carlista Juan Manuel Moscoso y López.[7]
Referencias
↑ abOcerín, Enrique de (1959). Índice de los expedientes matrimoniales de militares y marinos (1761-1865). p. 311.