Jota segoviana
La jota segoviana es una expresión del folclore segoviano, que se localiza en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, de un género musical, la jota. Estas obras se suelen acompañar con bandurria, dulzaina y tambor, mientras las parejas de bailarines realizan danzas saltando con las manos en cruz y, ocasionalmente, van acompañados de castañuelas. Es un tipo de danza lineal y por parejas, cuya composición es muy variada. La música va frecuentemente acompañada por canciones que reciben el nombre de coplas. Estas tratan del amor, de la vida o de la religiosidad, pero en su gran mayoría se caracterizan por su ironía, retórica y gran sentido del humor Las jotas segoviana se caracterizan por una sonoridad mayor en la interpretación musical, y mayor rapidez si las comparamos con las jotas serranas, que son más sencillas y con una melodía más dulce.[1] OrigenLa jota nace en el antiguo Reino de Valencia, en el siglo XIV. Aunque, hay documentos que explican que esta danza era algo que ya estaba muy extendida por esa zona. Se piensa que a Castilla no llegó hasta el siglo XVI o XVII, con una versión más comedida y menos acelerada que la aragonesa o la valenciana.[2] Diferencias con las danzas segovianas y sus controversiasLa jota se denominaba como baile, y no como una danza. Estas, las contradanzas, las mudanzas y las entradillas son una expresiones del géneros que ornamentaban durante los días de fiestas las procesiones en la provincia de Segovia y que quedaron desbancadas por las danzas de palos, entre otros géneros. Alguna de estas expresiones que se conservan en la provincia se Segovia son las entradillas al ‘Niño de la Bola' en Cuéllar, o la contradanza a la Virgen de Salcedón que se da en Lastras de Cuéllar durante la Pascua de Pentecostés. La desaparición de géneros de baile y danza, ha derivado en la creación de nuevos formatos. La jota es un significativo referente de baile ritualizado, alcanzando a poco la distinción de danza. Esto se da con la ‘Jota de la Abuela' en las representaciones procesionales de San Pedro de Gaíllos. o las jotas de gran convocatoria cuyos máximos exponentes se dan en la procesión de El Henar en Cuéllar o El Bustar en Carbonero el Mayor.[3] Candidatura de las jotas a la lista de Patrimonio Inmaterial de la HumanidadEl día 7 de octubre de 2022, en el Teatro Juan Bravo de Segovia, se dio la gala "La Jota, Patrimonio Inmaterial, Patrimonio de la Humanidad" en la que entre los participantes estaba el Ballet Folclórico de Madrid, que interpretó jotas de diferentes Comunidades Autónomas, y, la Asociación Cultural-Grupo de Danza "La Esteva", que interpretó jotas segovianas. Desde La Esteva se ha pedido el apoyo de las instituciones de la provincia y de ámbito regional para lograr la inclusión en el Patrimonio Inmaterial de la Jota. En el conjunto del país, especialmente en la comunidad aragonesa, donde nació esta iniciativa, se están realizando actividades semejantes.[4] El 26 de septiembre de 2022 se aprobó en la comisión de cultura del Congreso una proposición no de ley defendida por el diputado segoviano, José Luis Aceves, en apoyo a la solicitud. En su ponencia expresó:[5]
Posteriormente, el 10 de abril de 2023, el Ministerio de Cultura declaró la jota como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial. La declaración como Manifestación Representativa es un paso más que se debe dar para la tramitación del expediente de candidatura de la jota como Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, en el que participan 15 comunidades autónomas y que está coordinado por el Ministerio. Entre las justificaciones realizadas por el ente estatal, destaca:[6]
Composiciones destacadas geográficamente
Expresiones de la jota segoviana fuera de su contextoEn diferentes formatos se ha llevado a cabo una exaltación de la cultura popular segoviana por parte de distintos miembros de la cultura o de la sociedad:
Véase tambiénReferencias
Bibliografía
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