Jorge Enrique Pizano
Jorge Enrique Pizano Callejas (Bogotá, 8 de junio de 1945 - Subachoque, 8 de noviembre de 2018) fue un ingeniero civil, que se desempeñó como Secretario General e Intendente Técnico Operativo de Acueducto Alcantarillado y Aseo en la Superintendencia de Servicios Públicos, gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá y como «Controller» (o auditor) del proyecto Ruta del Sol II. BiografíaPizano nació en Bogotá, Colombia y era hijo de Pablo Pizano Pardo y de Lia Callejas Piedrahíta. Fue bachiller del Gimnasio Moderno e ingeniero civil de la Pontificia Universidad Javeriana. También realizó estudios de alta gerencia de la Universidad de los Andes (Colombia)[1]. Por otra parte, era primo del exministro y exsenador Eduardo Pizano De Narváez y sobrino del arquitecto Francisco Pizano de Brigard. Caso OdebrechtJorge Enrique Pizano fue Controller (auditor) del proyecto Ruta del Sol II y es reconocido por haber sido testigo clave dentro del Caso Odebrecht en Colombia[2], llegando a ser tildado por la prensa como "el hombre que sabía demasiado"[3] y por haber muerto en extrañas circunstancias[4], después de su muerte se destaparon audios que había recaudado donde se evidenciaba el conocimiento del entonces fiscal general de Colombia Néstor Humberto Martínez sobre aparentes coimas pagadas por Grupo Aval, socio de Odebrecht dentro del proyecto Ruta del Sol II[5][6]. FallecimientoPizano falleció el 8 de noviembre de 2018[7], en principio se divulgó que su muerte habría sido por causas naturales, dado que este venía sufriendo de Cáncer, el escándalo comenzó cuando su hijo falleció tres días después, luego de ingerir el contenido de una botella que estaba en la oficina de su padre, puesto que tal envase estaba envenenado con cianuro[8]; inmediatamente empezó a especularse sobre la posibilidad de que su muerte hubiera sido un homicidio que buscaba evitar que su testimonio salpicara a las altas esferas del poder en Colombia, la noticia llegó a acaparar los titulares de los principales medios de comunicación del país[3]. ControversiaFrente a los cuestionamientos de la opinión pública sobre el posible envenenamiento a Pizano, cuyo cuerpo fue cremado poco después de su muerte, el director de Medicina legal de Colombia de entonces, manifestó que en los análisis forenses no se habían hallado trazas de Cianuro en el cuerpo de Pizano padre, motivó por el cual se descartaba que este hubiera sido envenenado, inmediatamente, voceros del sindicato del instituto de medicina legal de Colombia salieron a contradecir las versiones del director Valdez, arguyendo que los análisis realizados al cuerpo de Pizano no podían encontrar trazas de cianuro, por lo que no podían descartar el envenenamiento como causa de muerte[9][10]. Pocos días después de las declaraciones del sindicato, Carlos Valdez, quien llevaba ocho años como director del instituto de medicina legal, reconoció su error al manifestar que los exámenes descartaban el envenenamiento por cianuro y presentó su renuncia al cargo, alegando querer preservar la confianza de la gente en sus instituciones[11][12]. En este enlace (www.semana.com/nacion/articulo/odebrecht-interceptaciones-entre-jorge-pizano-con-andres-cardona/516524) en febrero de 2017 la revista Semana revela cómo Jorge Enrique Pizano recibía instrucciones del contratista corrupto Andrés Cardona (condenado y detenido). Cardona era subcontrarista de Odebrecht[13] en el contrato del Interceptor Tunjuelo Canoas, que fue adjudicado por el Acueducto de Bogotá ESP a un consorcio con la participación de Odebrecht, cuando Pizano era el Gerente del Acueducto en 2009. En 2010 Pizano renunció al Acueducto para ir a trabajar con Corficolombiana y Odebrecht en la Ruta del Sol 2. Véase tambiénReferencias
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