Italpark
El Italpark fue un parque de diversiones de la ciudad de Buenos Aires que se encontraba emplazado en donde actualmente se encuentra el parque Thays (avenidas del Libertador y Callao) en el barrio de Recoleta, y que después de los treinta años en que funcionó se convirtió en un ícono de la memoria colectiva de los porteños. HistoriaEmplazado en los terrenos del antiguo parque Estados Unidos del Brasil, en la intersección de las avenidas del Libertador y Callao, al lado de lo que en esos momentos era la Exposición del Sesquicentenario, en Buenos Aires, fue creado en 1960 por la familia Zanon, inmigrantes italianos. Con aproximadamente 45 000 m², era el parque de atracciones mecánicas más importante de América del Sur durante la década de 1980. Poseía unos treinta y cinco juegos electromecánicos que fueron importados de Italia, de ahí su nombre. Los complementaban una veintena de stands con atracciones. En la primavera de 1979 barcos desde Holanda trajeron la montaña rusa llamada Corkscrew, de la empresa holandesa Vekoma, que en su momento era la más alta de Sudamérica, con dos tirabuzones o rulos que fue inaugurada en el invierno de 1980. También en 1982 fue traído desde Italia el juego Matter Horn. Era un juego de alta velocidad, y uno de los más populares del parque. Algunos de los juegos más populares fueron el tiovivo (calesita) acuático, el Boom-Ball (se hacía blanco y se contaban los aciertos realizados electrónicamente), otro tiro al blanco con la escenografía de Bonanza, un teleférico importado de Suiza, el juego de las tazas, los autitos chocadores, los autódromos Autos Sprint, Súper Monza o Indianápolis, el "Dumbo" —que reemplazó al peligroso martillo (una cabina que se elevaba y caía en forma brusca)—, "la gruta de los fantasmas" y el tren fantasma, que se destruyó en un incendio el 27 de mayo de 1978. Un nuevo incendio en agosto de 1989 quemó la pista de autos chocadores Súper Monza y en octubre de ese año se incendió el laberinto del terror.[1] En ningún caso hubo víctimas. El Super Monza fue reparado meses después; no así el "Laberinto del Terror". Crisis y fin del ItalparkCorría el año 1990, y la mala situación económica del Italpark se vio reflejada en el mantenimiento de sus instalaciones por parte de sus propietarios. En horas de la tarde del 29 de julio de ese año, ocurrió un accidente en uno de los juegos del parque, el Matter Horn, inaugurado en 1983 y sin controles eficientes desde entonces. En ese accidente perdió la vida una adolescente de 15 años, Roxana Alaimo. La amiga que la acompañaba terminó en el hospital con heridas graves pero sobrevivió. Luego de este siniestro, la Justicia dispuso la clausura preventiva del Italpark y se sucedieron los trabajos de inspección y reparación, con el fin de la pronta reapertura del complejo, situación frustrada con la clausura definitiva del predio por parte del Intendente Carlos Grosso cuatro meses después, erigiéndose allí posteriormente el Parque Thays. El parque funcionaba con más de 4 meses de vencido el contrato de concesión, hecho vinculado a la corrupción del entonces intendente Carlos Grosso. El 10 de febrero de 1997 la Justicia porteña determinó que Italpark debería indemnizar a los padres de la chica fallecida en el accidente. La empresa de seguros Caledonia se hizo cargo del pago de 520 000 pesos convertibles (equivalente a 520 000 dólares de 1997) a la madre de Roxana Celia Alaimo.[2] En la cultura popular
Véase tambiénCitas
Enlaces externos |