Mariano Biasin (Asistente de dirección) Verónica Biasin (segundo asistente de dirección) Florencia Momo (continuista) Ignacio Montenegro (meritorio de asistente de dirección)
Una chica retraída, de 17 años, está terminando la escuela secundaria, trabaja de tarde en una veterinaria y convive con su madre deprimida; mantiene relaciones con un hombre mayor, hijo del jefe, casado y padre a su vez; se entera de que está embarazada y no sabe qué decisiones tomar.[2][1]
Reparto
Colaboraron en el filme los siguientes intérpretes:[2][1]
”Invisible… hace de la concisión una de sus mayores virtudes…Giorgelli evita en gran medida la declamación y el uso de elementos que subrayen dramáticamente las acciones y diálogos, y resulta notable la ausencia absoluta de música incidental. Cine realista y social en el cual resulta evidente el compromiso con el tema, pero que a pesar de ello nunca abandona a su protagonista en el lodo de la alegoría, Invisible cuenta con la notable actuación central de Mora Arenillas, uno de esos roles rutilantes que parecen definir en gran medida el éxito artístico del proyecto cinematográfico en su conjunto. Su silenciosa Ely encarna a la perfección la resistencia a esa invisibilidad que el título de la película pone de relieve.”[2]
”Invisible sigue en su vida diaria a la protagonista...Mora Arenillas se suma a ese registro que cuida el realizador, de no expresar más que con mínimos movimientos lo que siente, lo que piensa, lo que padece y lo que no comprende su personaje...Invisible no es un filme sólo sobre el aborto. No es una película militante, denuncia a un Estado ausente, pero lo que prima es el drama intimista de esta adolescente…. porque retrata a un personaje que sufre, entre otras cosas, no saber qué hacer con su cuerpo, y con lo que lleva dentro. No sabe qué hacer con su vida a sus 17 años. Giorgelli...sabe mirarla y también reflejar el mundo que se construye en derredor del deseo de abortar ...muestra, no sermonea ni paternaliza….Invisible es una película bien nuestra. Necesaria, valiente y honesta. No hay muchas así.”[1]