Inmigración sueca en Chile
La inmigración sueca en Chile se refiere al movimiento migratorio de personas nacidas en el Reino de Suecia o con nacionalidad sueca hacia la República de Chile. OrígenesSe pueden determinar dos corrientes principales de nacionales suecos en el territorio chileno. El primero e histórico correspondiente a personas pertenecientes en su etnicidad a los pueblos nórdicos; mientras que el segundo grupo corresponde a descendientes de inmigrantes chilenos en Suecia, de uno o ambos progenitores, quienes nacieron en Escandinavia y por diversas razones decidieron emigrar al país de sus ancestros.[2][3] HistoriaLos primeros registros de ciudadanos de origen sueco en el territorio chileno datan de la época del Chile colonial, dominado por el Imperio español, particularmente a partir del siglo XVIII. Existe evidencia de marineros y otros navegantes suecos al servicio de otros países europeos, como el Reino Unido y los Países Bajos, quienes llegaron a costas chilenas durante este periodo.[2] La inmigración no fue de forma masiva, como tampoco a diferencia de otros europeos asentados en el país, como los alemanes y suizos, los suecos no fundaron localidades dentro del actual territorio chileno.[2] Uno de los suecos notables durante el periodo de la independencia de Chile fue Mateo Arnaldo Höevel, quien se unió al bando patriota en 1810 y fue designado por Bernardo O'Higgins como el primer Intendente de Santiago, siendo además considerado como uno de los precursores del periodismo en Chile.[4]Durante la colonización europea de Chiloé, iniciada entre 1895 y 1897, dos familias suecas se asentaron en el archipiélago junto a un grupo de otros colonizadores de origen europeo.[5] A comienzos del siglo XX, el oficial Emilio Körner convenció a algunos militares suecos para contribuir en las reformas que introdujo al interior del Ejército de Chile, luego del triunfo chileno en la Guerra del Pacífico.[6]Tal es el caso del coronel Wilhelm Ekdahl Anglin, quien llegó a Chile en 1895 a servir como sargento mayor del Ejército.[6]A fines de siglo, el número de ciudadanos suecos residiendo en territorio chileno comenzó a aumentar una vez finalizada la dictadura militar chilena a partir de marzo de 1990, esto debido al retorno de exiliados políticos chilenos y de sus descendientes.[2] No obstante, de acuerdo a informes elaborados por el Servicio Nacional de Migraciones chileno, los residentes en Chile que poseen el pasaporte sueco, ya sea por una o doble nacionalidad chilena, no superó las diez mil personas durante el decenio 2013-2023.[3] En la década de 1970 comenzó a ser construido y tomar forma el barrio Suecia de la comuna de Providencia, un lugar que incorpora elementos de la arquitectura tradicional sueca. ActividadesLa diáspora sueca mantiene actividades sociales y culturales más activamente en Santiago, la capital nacional y ciudad más poblada del país, donde reside un importante número de suecos y descendientes de suecos. El Instituto Chileno Sueco de Cultura es una organización no gubernamental y sin fines de lucro, con sede en la comuna de Providencia y que promueve las actividades de este tipo en el país, además de la enseñanza del idioma sueco.[7] En diciembre de cada año, la comunidad sueca de Santiago se reúne en la Iglesia Luterana El Redentor de Providencia — y próxima a la calle Suecia — para celebrar la Fiesta de Santa Lucía, una celebración tradicional sueca para conmemorar a la mártir cristiana.[8] Véase tambiénReferencias
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