Iconología de la imagenLa iconología de la imagen es una disciplina cuyo origen proviene de la historiografía del arte. Está basada en la técnica de Erwin Panofsky, un historiador del arte y ensayista alemán, que desarrolló sus teorías en su libro Estudios sobre iconología.[1] La teoríaErwin Panofsky y su maestro, Aby Warburg, hicieron un estudio exhaustivo sobre cómo percibimos las imágenes. Según Panofsky, en primer lugar observamos formas y luego los detalles que componen una estructura, como los colores, las líneas y los volúmenes, que constituyen nuestro mundo visual. Así identificamos objetos, detalles, formas puras, configuraciones de línea y color. Asimismo, asegura que la primera percepción es puramente formal, y el significado que genera depende de nuestras experiencias. En otras palabras: identificamos lo visible y lo relacionamos con ciertos elementos en función de esas experiencias.[2]
La iconología en la imagenEsta disciplina es útil en muchos aspectos:
El significado iconológico de las líneasLas líneas se encuentran en prácticamente cualquier objeto. Es fácil detectar una línea vertical en una camisa, una línea horizontal en un mueble o una línea sinuosa o quebrada en una tipografía. Si bien todas son líneas, las percibimos de manera diferente y generan una sensación distinta en nuestro cerebro.[5]
El significado iconológico de la direccionalidad de las líneasAdemás del significado iconológico de las líneas se le puede sumar la direccionalidad, cuyas cualidades se añaden a las primeras. Es decir, que puede darse el caso de una línea vertical ascendente, por ejemplo. Por un lado estarían la falta de estabilidad, fragilidad, liviandad y elegancia (significados que aporta la línea), y por el otro se añadirían las cualidades de la direccionalidad ascendente.
El significado iconológico de los volúmenesEl volumen no solo tiene que ver con el tamaño de un objeto en sí, sino del espacio que ocupa dicho objeto en relación con el lugar donde se encuentra. En otras palabras, no ocupa el mismo volumen un balón de tres centímetros en una caja de cinco centímetros de ancho que en una caja de diez centímetros de ancho. En la segunda caja, que es más grande, el balón también tiene un volumen menor que en la primera. Por tanto, el volumen siempre depende de su entorno.
Otros significados iconológicosA las líneas, direccionalidades y volúmenes se les pueden añadir otros elementos que afectarían a su significado y, en algunos casos, lo modificarían. Un ejemplo puede ser el color, pues según el matiz que se añada a una línea o un volumen interfiere en mayor o menor grado. Para obtener más información acerca del significado de los colores véase la página Teoría del color.
Referencias
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