En estadística, la I de Moran es una medida de autocorrelación espacial desarrollada por Patrick Alfred Pierce Moran.[1][2] La autocorrelación espacial se caracteriza por la correlación de una señal entre otras regiones en el espacio. La autocorrelación espacial es más compleja que una dimensión de autocorrelación debido a que la correlación espacial es multi-dimensionales (es decir, 2 o 3 dimensiones del espacio) y multi-direccional.
Definición
La I de Moran se define:
donde es el número de unidades espaciales indexados por y ; es la variable de interés; es la media de ; y es un elemento de una matriz de pesos espaciales.
El valor esperado de la I de Moran bajo la hipótesis nula de no autocorrelación espacial es
Su varianza es igual
donde
Los valores negativos (positivos) indican negativo (positivo) de autocorrelación espacial. Los valores oscilan entre -1 (indicando dispersión perfecta) a 1 (correlación perfecta). Un valor de cero indica un patrón espacial aleatoria. Para las pruebas de hipótesis estadísticas, los valores de Moran I pueden ser transformados a la Z-score en el que los valores superiores a 1,96 o menor que -1.96 indican autocorrelación espacial que es significativo al nivel del 5%.
I de Moran es inversamente proporcional a C de Geary, pero no es idéntica. De Moran I es una medida de autocorrelación espacial global, mientras que C de Geary es más sensible a la autocorrelación espacial local.
Usos
El I de Moran es ampliamente utilizado en los campos de geografía y ciencia de los CI. Algunos ejemplos incluyen:
El análisis de las diferencias geográficas en las variables de salud.[3]
Se ha utilizado para caracterizar el impacto de las concentraciones de litio en el agua pública en la salud mental.[4]
También se ha utilizado recientemente en dialectología para medir la importancia de la variación del idioma regional.[5]
Referencias
↑Moran, P. A. P. (1950). "Notes on Continuous Stochastic Phenomena". Biometrika 37 (1): 17–23.
↑«The Analysis of Spatial Association by Use of Distance Statistics». Geographical Analysis24 (3): 189-206. 3 de septiembre de 2010. doi:10.1111/j.1538-4632.1992.tb00261.x.
↑Grieve, Jack (2011). «A regional analysis of contraction rate in written Standard American English». International Journal of Corpus Linguistics16 (4): 514-546. doi:10.1075/ijcl.16.4.04gri.