Hugo Alberto ParenteHugo Alberto Parente Galloso “Beto” (24 de marzo de 1949 San Lorenzo, 8 de julio de 1976 secuestrado desaparecido en Fray Luis Beltrán, provincia de Santa Fe) fue un militante del peronismo revolucionario, víctima de la última dictadura cívico militar de Argentina[1] Breve reseñaIntegró la Juventud Peronista Regional II y la Juventud Universitaria Peronista (JUP) en la Facultad de Derecho. En Rosario, realizó un importante trabajo gremial en UPCN (Unión Personal Civil de la Nación), en lo que era la Dirección de Rentas, donde era delegado. Luciana Seminara en su libro “Bajo la sombra del ombú” asevera que Parente fue militante de “Montoneros Columna José Sabino Navarro” en el frente gremial.[2] Se casó con otra militante, Viviana Della Siega, el 8 de julio de 1972, y tuvieron dos hijos: Julieta y Lisandro, a quien no llegó a conocer porque nació diez días después de su desaparición.[3] Secuestro y desapariciónEl 11 de marzo de 1976, vencida la prórroga de la que gozaba por sus estudios universitarios, fue incorporado como soldado conscripto del Batallón de Arsenales 121, de donde desapareció.[4] Hugo vivía en Rosario con su esposa y la hija de ambos. La última visita a su familia la hizo el 20 de junio de 1976, aprovechando que había sido enviado en comisión a Rosario. En esa ocasión acordaron verse durante el desfile del 9 de Julio, pero ese día sus familiares no lograron encontrar a Hugo entre las tropas que marcharon. Preguntaron a otros soldados del Batallón de Arsenales 121 y estos les contestaron que quizás se había quedado de guardia. El domingo siguiente, día de visitas, la esposa de Hugo con su padre Armando Della Siega, llegaron al Batallón y allí les dijeron que el soldado Parente se había retirado de la unidad el 8 de julio, un día antes del desfile. Desde ese momento fue imposible dar con él.[4] La familia presentó Habeas Corpus en octubre de 1976 y en marzo de 1979, ante el Juez Federal de Rosario, pero ambos fueron rechazados. Sus familiares pagaron una importante suma de dinero como "rescate" pero Hugo Alberto nunca fue restituído.[4] Su esposa Viviana Della Siega, pudo llegar hasta Victorio Bonamín, el vicario castrense de aquella época quien le hizo contestar: "Señora, no lo busque más. El Ejército lo hizo tirar al mar".[3] Viviana no se conformó con la brutal y cínica respuesta del prelado, siguió y sigue reclamando. En 2006, ante la denuncia de una mujer que afirmó que en julio de 1976, cuando llevaba flores a la tumba de un familiar, pudo observar como personal militar enterraba cadáveres en el cementerio de San Lorenzo, se presentó como querellante para dilucidar si entre esos cuerpos está el de Hugo.[3] El padre de Hugo, Julio Parente, junto a Carlos su hermano, fueron precursores de la búsqueda de familiares desaparecidos en el cordón industrial, búsqueda que la hacían, entre otras personas, junto a Fidel Toniolli. Julio Parente y Fidel Toniolli comenzaron la búsqueda de sus hijos en el mismo año del golpe. Se reunían en la cortada Ricardone de la ciudad de Rosario, junto a otros familiares con las mismas inquietudes.[5] Homenajes
Causa abiertaEn el año 2004 se abrió una causa por los crímenes que se cometieron desde el norte del Gran Rosario hasta Puerto General San Martín.[9] El día de la desaparición de su esposo, Viviana trató de buscar ayuda y pensó en un abogado al que conocía por su militancia en el peronismo, Pedro "Pili" Rodríguez. No tenían idea que en ese momento él era funcionario del gobierno de facto de San Lorenzo, y si bien tenían muchas diferencias en lo político, tenían trato. Pero ese día le cerró la puerta en la cara. Ahora, a la distancia piensa en su ingenuidad: él estuvo preso por su complicidad con la dictadura y ella pensó que podía ayudarla.[10] Además del caso de Hugo Alberto Parente, se busca esclarecer los casos de Héctor Müller, Carlos Kruppa, Lina Teresa Funes, Juan José Funes, Roberto "Potongo" Camuglia, Ramón Riquelme, Rafael Carroza, Ramón Di Fiore, José Alberto Polenta, María Luisa Cuatrin, Roberto De Grandis, Carlos Alberto Vergara y María Juana Castellini. También se investiga el secuestro de Luis Oscar Lapissonde, único sobreviviente de aquella represión.[9] Al igual que sucedió con el entonces soldado José Carlos Prat, por su desaparición fue imputado Horacio Maderna, secretario de Gobierno de la Municipalidad durante la dictadura militar de 1976.[7] Referencias
|