Hospital de la Misericordia (Pamplona)
El Hospital de Nuestra Señora de la Misericordia[1] de Pamplona (también conocido como Hospital provincial de Pamplona y Hospital Civil de Pamplona)[a] es un edificio antiguo creado con fines sanitarios que estuvo funcionando durante cuatro siglos (XVI-XX) como hospital general y, desde 1556, también como sede de la Cofradía y Colegio de San Cosme y San Damián[2] así como efímeramente del Real Colegio de Medicina, Cirugía y Farmacia (1829-1837).[3] Con la construcción de las actuales infraestructuras del llamado Hospital General de Navarra, que forman parte del complejo Hospital Universitario de Navarra, el edificio cesó en su función original en 1925[b] para, tras sucesivas remodelaciones y adaptaciones, pasar a desempeñar otros usos, como cuartel de la Guardia de Asalto o sede del Estudio General de Navarra (que devinó después en la Universidad de Navarra), hasta convertirse definitivamente en 1956 en la sede del Museo de Navarra, hasta entonces ubicado en el edificio de la Cámara de Comptos. Su imponente fachada y su capilla renacentista, adecuada a usos museológicos, son ejemplos únicos de la arquitectura de este estilo conservado en la ciudad.[4] SituaciónFue levantado en un espacio urbano en tierra de nadie, en el llamado barranco de Santo Domingo, como ya ocurriera con la plaza del Castillo o la casa de la jurería entre otros elementos urbanos creados en el mismo tiempo,[5] pero «en una elevación del terreno que le permite disponer de buena luz y de una posición estratégica para contemplar desde él, en gran panorámica, buena parte de la Cuenca del río Arga.»[6] Se localiza en la parte septentrional del Casco Antiguo de Pamplona, conformando el panorama urbano del centro de la ciudad visto desde la Rochapea destacando el estilizado torreón ubicado en una esquina del conjunto arquitectónico. En números redondos, el conjunto construido ocupaba una parcela de unos 2.000 m2 incluyendo la iglesia.[7] Construcción y evoluciónEste antiguo hospital de la Misericordia fue fundado por el Remiro de Goñi, doctor y arcediano de la Tabla en la Catedral de Pamplona, tras la conquista de Navarra y durante el primer tercio del XVI.[8] El eclesiástico aportó entre 1545-1550 para su construcción 7.000 ducados.[9][10] Era un hospital general, resultado de unificar en un centro varios hospitales existentes en Pamplona previamente aunque de menor entidad. Con todo a finales de este siglo, había en esta ciudad nueve hospitales además del hospital general,[c] existiendo hospitales de cofradías o del obispado.[11] El hospital funcionaba bajo el patronato único del municipio pamplonés que volcaba en él los esfuerzos de la ciudad en labores asistenciales y donde nombraba a los mayordomos.[12][13] Su construcción suscitó oposición con los dominicos, que ocupaban el cercano Convento de Santiago desde hacía pocos años antes, «por la disputa de la plaza existente entre el referido centro médico, el convento y el Portal de la Rochapea, como recogen los procesos judiciales en octubre de 1532.» Pero también conoció la oposición de los militares; para esta fecha se había levantado ya un quarto bajo supervisión directa militar dado su emplazamiento junto a la muralla y teniendo Pamplona la consideración de plaza fuerte.[14] Como refleja la fecha de su portada renacentista, obra de Juan de Villarreal, para 1556 se había finalizado el edificio «rematado por una galería de arquillos de ladrillo.»[9] Adjunto a este edificio se levantó una capilla dedicada a Nuestra Señora de la Misericordia,[7] entre 1547-1550 obra de Juan de Ancheta,[10][15]pero cuya fachada original, mal conservada a mediados del siglo XX, fue sustituida por la fachada de la Iglesia de la Soledad, de Puente la Reina, de traza muy similar. En el siglo XVIII fue necesaria una remodelación del edificio para «consolidar sus forjados de madera y cubierta.»[16] El hospital de la Misericordia estuvo regido hasta 1836 por su propia junta de gobierno, quedando desde esa fecha bajo jurisdicción de la nueva Junta de Beneficencia municipal.[12] Entre 1945-1952 José Yárnoz Larrosa,[1] arquitecto de la Institución Príncipe de Viana, «transformó la arquitectura hospitalaria en un centro museológico saneando su construcción principal, añadiendo un cuerpo porticado en la planta baja y dignificando los accesos con una escalera que une la totalidad de las plantas.» El 24 de junio de 1956, trasladados todos sus bienes desde la calle Ansoleaga (Cámara de Comptos), se abre la sede definitiva del Museo de Navarra.[17] Innovación arquitectónica hospitalariaCon carácter general, durante el siglo XVI se experimenta «un cambio de mentalidad respecto a los centro benéficos de la Edad Media, al concentrar en un solo edificio las funciones curativas, higiénicas y benéficas como un lugar de asilo a los necesitados.»[18] También en este siglo, frente a la tradición medieval de levantar centros asistenciales dentro del perímetro urbano, «se impuso la norma de construir estos edificios fuera de los muros de la ciudad, en un intento de evitar entre la población el contagio de enfermedades infecciosas.»[19] En el caso de Pamplona se buscó el extremo septentrional, sin llegar a traspasar los muros y ante las protestas de los militares que comandaban la plaza fuerte. PortadaEs uno de los pocos elementos arquitectónicos que aún sobreviven del edificio original y representa también el único ejemplo de arquitectura renacentista de Pamplona. Como recoge el Catálogo Monumental de Navarra, del que también se hace eco la historiadora del arte María Josefa Tarifa, la puerta se suele describir como sigue:
CapillaEsta parte, que conserva gran parte de su aspecto original, fue construida en 1547 por Juan de Anchieta y está contigua al caserón hospitalario, en la parte oriental. Presenta una planta de nave única en tres tramos desiguales con una cabecera recta. En el último tramo se abren dos capillas pequeñas a modo de crucero con leve desarrollo.[23] Respecto a las cubiertas se aplican diseños de bóvedas variados mostrando terceletes los dos primeros tramos, bóvedas estrelladas en los dos siguientes y sobre las capillas pequeñas son medios terceletes. Todas ellas «arrancan de ménsulas semicirculares molduradas, adosadas a la pared, que reciben una decoración de dentellones.»[23] El molino de papel del hospitalHubo en Pamplona un molino de pólvora (entre 1593/1597-1733) que abastecía a la guarnición de Pamplona y a las fortalezas guipuzcoanas y a la armada misma. Estaba situado en el barrio de Juslarrocha (ahora Rochapea). En 1733 sufrió una tremenda explosión (por segunda vez), dejando tres muertos, 4 heridos y serios destrozos en varias casas de la ciudad y en la misma catedral de Pamplona. Aunque se volvió a reconstruir (1745), no se atrevieron a ponerlo en marcha aprovechando la junta del Hospital para solicitar su compra y transformarlo en fábrica de papel.[24][25][26][15] La compra se realizó mediante escritura del 1 de agosto de 1753 estipulando su valor en 131.487 reales, 12 maravedís. Un mes más tarde se firma en Barcelona con Jaime Fábrega, fabricante de papel y vecino de Gerona, para que se traslade a Pamplona para instalar la fábrica que, al cabo de un año, tenía prácticamente acabada.[27] Otro año después, en junio de 1755, el Hospital ya regalaba «a las autoridades de Pamplona y a varias personas de fuera dos resmas a cada uno.» Tras la labor de Fábrega, era Jaime Xesques el responsable de la producción.[28] Notas
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
|