Hermann Heller
Hermann Heller (Teschen, Austria-Hungría, 17 de julio de 1891-Madrid, España, 5 de noviembre de 1933) fue un jurista y politólogo alemán, miembro del ala no marxista del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) durante la República de Weimar. Intentó formular las bases teóricas para las relaciones entre socialdemocracia, Estado y nación. Se le considera como un gran jurista, teórico de la política y constitucionalista, representante descollante de la Teoría del Estado alemana.[1] Notas biográficas y académicasHeller nació en Teschen, Silesia austriaca. En la Primera Guerra Mundial se ofreció voluntario para ir al ejército, y sirvió en un regimiento de artillería austrohúngaro, enfermando del corazón en el frente. Fue profesor de Derecho del Estado (Staatsrecht) en Kiel (1920-1922), Leipzig (1922-1926) y Berlín (1926-1933).[2] En 1928 Heller tuvo una breve relación con Elisabeth Langgässer. Su hija Cordelia nació en 1929. En su corta vida participó en diversos debates y controversias políticas y jurídicas, principalmente con Hans Kelsen, Carl Schmitt y Max Adler. En resumen, las teorías políticas de Heller son una reinterpretación de la teoría social hegeliana, defendiendo la integración de la clase obrera en las estructuras sociales, culturales y políticas del Estado-nación. En el ámbito del debate metodológico que tuvo lugar en el Derecho político alemán durante la República de Weimar, se enfrentó especialmente al normativismo de Hans Kelsen, aunque sus posiciones distaban de las mantenidas por otros antipositivistas como Rudolf Smend y Carl Schmitt.[3] En 1933, ante la llegada del nazismo al poder, el socialdemócrata Hermann Heller, de origen judío, se vio obligado a exilarse en España, falleciendo en Madrid en ese mismo año. Dejó inconclusa su obra magna, Staatslehre, publicada en 1934. Esta obra se encuentra publicada en español con el título Teoría del Estado (edición y prólogo de Gerhart Niemeyer, Fondo de Cultura Económica, México-1955, traducción de Luis Tobio). Otras de sus obras son: La soberanía; contribución a la teoría del derecho estatal y del derecho internacional; El sentido de la política y otros ensayos; Las ideas políticas contemporáneas; Concepto, desarrollo y función de la Ciencia política; Escritos políticos; Europa y el fascismo. Tras la II Guerra Mundial, las ideas de Hermann Heller fueron recuperadas en el Derecho del Estado (Staatsrecht) alemán de manera lenta y progresiva; su relieve deriva de su asunción parcial por parte de ciertos discípulos de Rudolf Smend (Konrad Hesse, Peter Häberle...), que en Heller encontraron un modo de renovar la teoría de la integración de su maestro, de impronta idealista, enraizándola en el pluralismo social.[4] En la teoría del Estado española e iberoamericana, sin embargo, la recepción de Hermann Heller ha sido muy destacada, como se pone de manifiesto en las numerosísimas reimpresiones de su Teoría del Estado.[5] Definición de EstadoProbablemente la definición más clásica de Estado es la que hizo Hermann Heller, quien lo define como:
Heller señala que sólo se puede hablar de Estado como una construcción propia a partir de las monarquías absolutas del siglo XV, de la Edad Moderna. Para Heller No hay Estado en la Edad Antigua.[6] Hermann Heller busca repolitizar la teoría del Estado. El carácter político de la teoría del Estado está basado en la propia estructura de la acción humana, en que el hombre está para algo, en que tiene una referencia explícita al futuro. Por eso define al Estado como: "Un hecho humano, cuyo objeto y sujeto somos nosotros mismos, apunta más allá de sí mismo al futuro. Este aspecto evolutivo se construye con un contenido de valores políticos que no hay que buscar en algún lugar en alguna esfera separada de la realidad estatal, sino en la voluntad de los propios hombres que actúan políticamente: los hombres, unidos por aspiraciones e ideas políticas en comunidades asentadas en valores y en la voluntad, quieren alguna en el futuro." Lo anterior conlleva una crítica al nacionalismo como elemento fundante del Estado. Para Heller el concepto nación es una construcción histórica. El elemento esencial del Estado es la población que encuentra el desarrollo de su constitución en el reconocimiento de derechos como la libertad civil y la igualdad social solo alcanzables a través de la vía democrática y la reforma política. Pero al mismo tiempo, Heller conceptualiza al Estado con las características que le habían sido ya atribuidas al Estado moderno en los años anteriores, especialmente el poder territorial soberano. "El estado se diferencia de todos los otros grupos territoriales de dominación por su carácter de unidad soberana de acción y decisión. El Estado está por encima de todas las demás unidades de poder que existen en su territorio por el hecho de que los órganos esta <<capacitados>> pueden reclamar, con éxito normal, la aplicación, a ellos exclusivamente reservada, del poder físico coactivo, y también porque están en condiciones de ejecutar sus decisiones."
Obra de Hermann Heller (incompleta)
Referencias
Enlaces externos
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