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Guillermo Vera Soto
Guillermo Vera Soto (Talagante, 7 de junio de 1958) es un obispo de la Iglesia católica oriundo de Isla de Maipo que, siendo sacerdote, fue párroco de Talagante, Curacaví y Melipilla, hasta ser ordenado al episcopado. Ha sido Obispo de Calama (2003-2014), de Iquique (2014-2021) y de Rancagua (desde 2021). Reseña biográficaIniciosGuillermo Patricio Vera Soto nació el 7 de junio de 1958 en Isla de Maipo. Sus Padres fueron don Pedro Patricio Vera Gómez y doña Lucía del Tránsito Soto Santander. Cursó su enseñanza Primaria y Secundarios en el Colegio "María Regina", de Isla de Maipo, de la Congregación de las Religiosas Josefinas de la Santísima Trinidad. Creció en una profunda vida de fe, de la mano de la Virgen de la Merced, advocación que se venera en "la Isla". Hizo Estudios filosóficos y teológicos en el Seminario Pontificio Mayor de Santiago. SacerdocioFue Ordenado sacerdote el 12 de junio de 1982 en la Catedral de Santiago por el entonces Obispo Auxiliar de Santiago, monseñor Manuel Camilo Vial Risopatrón. Incardinado en la Diócesis de Melipilla, fue párroco de la Inmaculada Concepción, en Talagante, y después de la Parroquia de Curacaví.[1] El 3 de enero de 1993 asume como párroco de la Catedral de Melipilla, con sólo 34 años de edad. Sucedía al Padre Rosendo Gálvez, quien había estado durante la construcción de la Catedral y la creación de la Diócesis. El templo, que aún no estaba del todo terminado, había sido consagrado el año anterior (1992). Fue elegido Decano de Melipilla, por los sacerdotes de la zona en varias oportunidades.[2] En 1999 debe despedir al primer Obispo de Melipilla, Don Pablo Lizama, quien era trasladado al Obispado Castrense. Y en el año 2000 debió recibir al nuevo Obispo, Don Enrique Troncoso. Fue miembro del Consejo de Gobierno del Obispo y Vicario para la Familia y la vida religiosa.[2] EpiscopadoEl 10 de abril de 2003 San Juan Pablo II lo nombró Obispo Prelado de Calama[3][4], como sucesor de Mons. Cristian Contreras Molina. Fue consagrado Obispo en Calama el 31 de mayo de 2003, en una solemne Eucaristía realizada en el estadio techado de Calama[5], hasta donde llegaron delegaciones de diversas comunidades donde había servido como párroco y ante la presencia de la mayoría de los Obispos de Chile. El consagrante fue Mons. Patricio Infante Alonso (Arzobispo emérito de Antofagasta) y los co-consagrantes, Mons. Pablo Lizama Riquelme (entonces Obispo Castrense) y Mons. Enrique Troncoso Troncoso (entonces Obispo de Melipilla)[6]. Como Obispo Prelado se preocupó de re-organizar la vida eclesial, buscando ayuda a través de diversas congregaciones y desde diversos países. Así, logró establecer varias casas de religiosos y religiosas, aumentar el número de sacerdotes y atender mejor a los fieles. Pero sobre todo, se preocupó por las necesidades de la ciudad, de su gente, junto a un incansable trabajo por los más necesitados y el acompañar en la fe a los poblados del interior de la provincia El Loa[7]. Por este motivo fue nombrado Hijo Ilustre de Calama[8]. Luego de un arduo crecimiento y maduración como Iglesia particular, Don Guillermo Vera solicita a S.S. el Papa Benedicto XVI, que la Prelatura territorial San Juan Bautista de Calama sea elevada al grado de Diócesis. Esta fue nombrada como Diócesis “San Juan Bautista de Calama”, el 20 de febrero de 2010, transformándose en su primer Obispo Diocesano. El 22 de febrero de 2014 el Papa Francisco lo nombra Obispo de Iquique[9]. El pueblo, sus pastores y también la sociedad civil y autoridades, despidieron a Don Guillermo y agradecieron su gran labor en las tierras loínas[10]. Asume la Diócesis de Iquique el 29 de marzo de 2014[11], primero en un acto cívico en la ex-aduana y luego, en una solemne Eucaristía, acompañado por los Obispos de Chile, encabezados por el Administrador Apostólico, Mons. Pablo Lizama Riquelme. Sin duda, una de las actividades que marcó su pastoreo en la tierra de campeones, fue toda la preparación y visita del Papa Francisco a Chile, quien visitó el país del 15 al 18 de enero de 2018[12]. En la oportunidad, el Santo Padre estuvo presente en Iquique el 18 de enero, reuniendo a toda la Iglesia del norte grande y peregrinos chilenos y extranjeros. El sucesor de Pedro coronó en una solemne Eucaristía en el campo lobito, a la Virgen del Carmen de La Tirana. El 8 de junio de 2021 el papa Francisco lo nombra Obispo de Rancagua[13], Diócesis que luego de la renuncia de Mons. Alejandro Goic, hubo un período de Sede Vacante de tres años, en los cuales hubo dos administradores apostólicos. Primero, monseñor Luis Fernando Ramos Pérez y luego monseñor Juan Ignacio González.[14]. El día viernes 23 de julio de 2021, en medio de la Pandemia de Covid-19 y con estrictas medidas de salud, asumió la Diócesis de Rancagua en una Eucaristía donde sólo pudieron llegar representantes de las comunidades[15]. Referencias
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