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Guillermo Enrique de Nassau-Saarbrücken
  .jpeg) El príncipe Guillermo Enrique de Nassau-Saarbrücken (6 de marzo de 1718, Usingen - 24 de julio de 1768, Saarbrücken) fue un príncipe de Nassau-Saarbrücken desde 1741 hasta su muerte. BiografíaGuillermo Enrique era el quinto hijo varón del Príncipe Guillermo Enrique de Nassau-Usingen y la Princesa Carlota Amalia de Nassau-Dillenburg. Su padre murió solo unas semanas antes de su nacimiento. Su madre actuó entonces de tutora y actuó como regente hasta su muerte en 1738. Proveyó una amplia educación y crio a sus hijos en la fe calvinista. En 1730 y 1731, él y su hermano se enrolaron en la Universidad de Estrasburgo donde fue enseñado por varios tutores. Probablemente también estudió por un periodo de tiempo en la Universidad de Ginebra, que era popular entre los estudiantes protestantes. Su Grand Tour llevó a Guillermo Enrique a la corte de Luis XV en Francia, entre otros lugares. Después de la muerte de su madre, su hermano Carlos actuó como regente hasta la mayoría de edad de Guillermo Enrique en 1741. En 1741, los hermanos decidieron dividirse su herencia. Carlos recibió Nassau-Usingen en la margen derecha del río Rin; Guillermo Enrique recibió Nassau-Saarbrücken en la margen izquierda. Por ese tiempo, Nassau-Saarbrücken medía en torno a 37,07 km² y tenía 22.000 habitantes. Esto lo hacía uno de los principados más pequeños en el Sacro Imperio Romano Germánico.[1] Política y economíaPoco después de su ascensión al poder, participó con su regimiento Real-Alemán en la guerra de sucesión austriaca. En 1742 vendió su regimiento al Landgrave de Hesse-Darmstadt, durante su estancia en Fráncfort en ocasión de la coronación del emperador Carlos VII. Durante esta visita, también conoció a la Princesa Sofía de Erbach, su futura esposa. Posteriormente tomó parte en la guerra de los Siete Años, otra vez con sus propias tropas. Tenía una relación estrecha con Francia, su mayor vecino. A menudo viajaba a París, donde recibía honores militares —como era usual en ese periodo para la nobleza reinante—, incluyendo un ascenso a mariscal de campo. Guillermo Enrique reformó la administración y la justicia. Separó estas dos ramas del gobierno y emitió algunas órdenes típicas de los gobernantes absolutistas ilustrados de este tiempo. Esto incluía una política económica cameralística. Tomó medidas para estandarizar los impuestos e introdujo un moderno catastro según el modelo austriaco. También promovió modernos métodos en la agricultura, como el cultivo de patatas y el control de plagas. También potenció la minería de carbón y la fundición de hierro. Nacionalizó las minas y arrendó las acerías a emprendedores como Cerf Beer. Puso las bases para una economía proto-industrializada, que más tarde evolucionaría en la altamente industrializada región del Sarre. A pesar del aumento de los ingresos, su situación financiera no mejoró, debido al alto gasto en actividades constructoras.[2] Ampliación de la residenciaCuando se inició el reinado de Guillermo Enrique, él y su familia y algunas familias nobles se trasladaron desde Usingen hasta Saarbrücken para iniciar el desarrollo de su capital. La ciudad había sido gravemente afectada por la confusión de la guerra de los Treinta Años y la Guerra de Reunión. Fue rediseñada y expandida según una capital barroca, especialmente por el arquitecto Friedrich Joachim Stengel. Edificios destacados de este periodo son el Palacio de Saarbrücken, la Iglesia de San Luis (Ludwigskirche) y la Basílica de San Juan. También construyó varios palacios y sedes de la ciudad. El lado amargo de su magnífica ciudad era una inmensa deuda, que su hijo y sucesor Luis tuvo que afrontar. No obstante, la ciudad de Saarbrücken todavía está dominada por los edificios de Guillermo Enrique y su memoria permanece viva.[3] Guillermo Enrique como déspota ilustradoGuillermo Enrique y su contemporáneos principescos muestran las posibilidades y límites del absolutismo ilustrado. Tanto como insistió en los principios de la Ilustración y las reformas legales, continuó los estímulos económicos y ejerció una política de tolerancia religiosa, también permaneció como un gobernante patriarcal quien prohibió a sus súbditos participar activamente en el gobierno, intentó regular todas las áreas de la vida con un inmenso flujo de regulaciones y suprimió cualquier protesta social con dureza.[4] Matrimonio y descendenciaGuillermo Enrique contrajo matrimonio el 28 de febrero de 1742 en Erbach con Sofía (1725-1795), la hija del Conde Jorge Guillermo de Erbach-Erbach. Con ella, tuvo los siguientes hijos:
Ancestros
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
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