Guardiana de los RíosGuardiana de los Ríos[1] es un documental producido por Radio Progreso y Madre Tierra Producciones, dirigido por la periodista y realizadora Jennifer Ávila. Trata sobre el legado de la lucha realizada por la líder indígena y ambientalista Berta Cáceres, en el que se denuncia la venta de los ríos de Honduras en forma de concesiones a personas naturales y a empresas extranjeras para la construcción de represas, sin respetar el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales. Además, denuncia como se han secado los ríos superficiales y subterráneos, dejando a las comunidades de las poblaciones aledañas sin acceso al agua para su consumo, dificultando su vida diaria al no poder beber de su agua y no tener la suficiente para el riego, afectando la agricultura, el crecimiento de los bosques y el desarrollo de la vida en sus entornos.[2] Este documental se comenzó a grabar un día después de que Berta Cáceres fuera asesinada.[3] En una entrevista publicada por la Revista Pueblos, Jennifer Ávila manifiesta:
EntrevistasVarios líderes comunitarios, funcionarios del gobierno y empresarios son entrevistados en el documental. Entre ellos podemos mencionar los siguientes:
DenunciasLas comunidades denuncian los asesinatos de sus miembros, además del ofrecimiento de 100 Lempiras y hortalizas a cambio de la firma de convenios para aprobar las construcciones de represas y el ofrecimiento de carreteras por parte de las constructoras, a lo que los indígenas habían respondido que no, pues están en contra de la construcción de carreteras por parte de particulares, pues eso es una obligación del gobierno y un derecho de los pueblos. El pueblo indígena se resiste a vender sus ríos y tierras, ya que estos son su fuente de vida. Denunciaron también el intento de construcción de la represa Paso Viejo desde 2012 por parte de la constructora de Johny Canahuati en el Río Grande (a su vez formado por otros cuatro ríos: el Río Negro, el Río Liscon, el Río Cuyamel y Río Chiquito) que tuvo que ser detenido debido a sus protestas. Desde el año 2014 las máquinas pararon todas las operaciones. Los indígenas denuncian el robo de los ríos, que para ellos son la sangre de sus tierras, al haber sido vendidos en forma de concesiones con la excusa de que estos son parte de una red eléctrica formada por la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA), que viene desde Ecuador hasta el norte y cuyo presunto objetivo principal es garantizar el suministro de energía a Estados Unidos cuando el petróleo escasee. En el documental, los indígenas expresan que podrían prestar la energía solar y eólica, pero no los ríos y el agua, pues estos ni se prestan ni se venden, ya que son su vida. Véase tambiénReferencias
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