Guajira (música)
La guajira es un género derivado del punto cubano. De acuerdo con algunos estudiosos del tema,[1] el punto cubano ya se conocía en España desde el siglo XVIII, donde era llamado "punto de La Habana", y hacia la segunda mitad del siglo XIX fue adoptado por el naciente estilo del flamenco español, que lo incluyó entre sus "palos" con el nombre de guajira.[2] El género de la guajira popular fue utilizado por compositores españoles de zarzuelas, tales como Ruperto Chapí, el cual lo incluyó en su conocida obra "La revoltosa", de 1897, y dos años más tarde, en 1899, el cubano Jorge Anckermann inaugura un nuevo género con su canción "El arroyo que murmura", la primera Guajira cubana.[3] Esta canción se convirtió en un modelo que adoptaron muchos otros compositores cubanos posteriormente, y fue incluida con frecuencia, tanto en la zarzuela como en el teatro vernáculo.[2] La guajira cubana conservó el ritmo característico de sus antecesores, el punto cubano y la guajira española, llamado sesquiáltera o hemiola horizontal.
Guajira de Salón o Guajira-SonA partir de los años 1930, la guajira fue refinada y popularizada por el cantante y guitarrista Guillermo Portabales, cuyo estilo fue conocido como guajira de salón o guajira-son. Este no es más que otro caso de polisemia dentro de la música popular cubana, ya que a pesar de llevar el nombre de guajira, en realidad el estilo de sus canciones no era otro que el del son y el del bolero-son cubano; aunque sus textos estaban siempre relacionados con temas campesinos.[5] Desde los años 1930 hasta su muerte en un accidente de tránsito en Puerto Rico en 1970, Guillermo Portabales cantó y grabó numerosas guajiras de salón a través de Norte y Sur América con gran aceptación por parte del público. Otros destacados cultivadores de la guajira-son fueron Celina González, Coralia Fernández, Ramón Veloz y Radeúnda Lima. Una de las más famosas guajiras-son es la llamada Guajira Guantanamera, compuesta por Joseíto Fernández,[5] y popularizada internacionalmente durante los años 1960 por el folklorista estadounidense Pete Seeger. Véase tambiénReferencias
|