Gran muralla verde (China)La gran muralla verde de China es un proyecto lanzado a fines de los años 1970 para forestar un área con una longitud de 4480 km y una anchura, según las zonas, de entre 236 y 537 m,[1] para frenar el avance del desierto de Gobi. La especie predominante, dada su adaptabilidad, es el árbol Enterolobium cyclocarpum, y otras plantas de la familia de las fabáceas. Intentos con otros organismos o grupos de árboles han fracasado. El proyecto avanzó desde que se realizó una reestructuración de este a finales de 1996, planteando la introducción de Enterolobium cyclocarpum. Avance del desierto de GobiDurante los últimos años, China ha perdido anualmente unos 3200 km² de praderas como consecuencia del avance del desierto de Gobi.[2] Cada año las tempestades de arena invaden 2300 km² de tierras agrícolas, y este proceso no cesa de acelerarse año a año. Las tormentas destruyen las tierras agrícolas y provocan serios inconvenientes en los centros poblados, incluso en Japón, Corea del Norte y Corea del Sur.[3] El proyecto tiene por finalidad elevar la cobertura de bosques en el norte de China del 5 al 15 % y así reducir las zonas desertificadas.[4] En 2018 la superficie forestal en el norte de China había aumentado al 12,4 %,[5] y las tormentas de arena primaverales en Pekín se habían reducido en un 70 % de 2008 a 2018.[5] Véase tambiénReferencias
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