Gobierno de Isaías Medina Angarita
El gobierno de Isaías Medina Angarita (1941-1945) es considerado un gobierno de transición de la dictadura gomecista, siendo Medina elegido por el Congreso de los Estados Unidos de Venezuela en 1941, después de haber sido ministro y sucesor designado por el presidente saliente Eleazar López Contreras, y ganando en unas elecciones con clara ventaja. Durante este tiempo Venezuela fue el primer productor de petróleo del mundo. El de Medina fue el gobierno durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, legalizando también los partidos políticos de todo el espectro político, estableciendo el sufragio femenino municipal, y resultando derrocado por el golpe de Estado de 1945 liderado por Rómulo Betancourt y Marcos Pérez Jiménez, autodenominado la Revolución de octubre. Medina Angarita fue detenido y desterrado, marchándose al exilio en Estados Unidos[1] hasta 1952. Contexto históricoIsaías Medina Angarita había sido secretario privado de Eleazar López Contreras cuando este era ministro de Guerra y Marina del dictador Juan Vicente Gómez. Posteriormente, Medina fue ministro de Guerra de López Contreras, cuando aquel asumió tras la muerte del dictador.[2] Campaña presidencialLa de 1941 fue la primera campaña presidencial en cuarenta años, y el gobierno militar de López Contreras lanzó al ministro Medina Angarita. Compitieron contra él Rómulo Gallegos, Diógenes Escalante, Luis Gerónimo Pietri y José Izquierdo, ganando Medina Angarita con 120 votos del Congreso[3] de un total de 137. El plan del presidente López Contreras era recibir el cargo nuevamente cuando culminara el gobierno de Medina.[4] GabinetePolítica nacionalPolítica económicaDurante el gobierno de Medina Angarita se decidió seguir el plan trazado por el ministro Alberto Adriani para diversificar la economía del país «en sus aspectos agrícola, pecuario, minero e industrial, a fin de que la riqueza de la nación sea sólida y vigorosa y no se halle expuesta a las contingencias graves e impredecibles que normalmente pueden afectar a un solo producto o a una sola actividad», según Medina.[5] Se creó la Junta de Fomento de la Producción Nacional, después llamada Corporación Venezolana de Fomento, para otorgar créditos destinados a fomentar la producción nacional.[6] Política legislativaSe redactó un nuevo Código civil.[1] Se eliminó el inciso 6.º del artículo 32 de la Constitución Nacional para legalizar el Partido Comunista, prohibido para ese momento.[7] Política energéticaPara ese entonces, Venezuela era el primer productor de petróleo del mundo.[5] En 1943 se sancionó la Ley de Hidrocarburos, que elevó la participación del Estado venezolano al 50% y estableciendo que las compañías petroleras debían pagar el Impuesto a la Renta. Se decidió también que hasta el fin de la guerra el petróleo se refinaría en Venezuela.[6] Dicha ley no cayó bien en Estados Unidos, y estaría vigente hasta su reemplazo en 1976 durante la nacionalización del petróleo.[7] Política electoralLegalización de los partidos políticosMedina Angarita permitió el establecimiento de partidos políticos, limitados hasta entonces por la hegemonía gomecista. El 13 de septiembre de 1941 se fundó Acción Democrática (AD).[4] En 1942 se fundó Acción Nacional (precursores de COPEI). El propio Medina Angarita fundó un partido político en 1943, el Partido Democrático Venezolano (PDV), organizado por su ministro Arturo Uslar Pietri.[8] El 9 de octubre de 1945 se legalizó el Partido Comunista, lo que le trajo al gobierno el apoyo comunista.[7] Sufragio femenino parcialEn julio de 1945 el Congreso le otorgó a las mujeres derecho a voto a nivel municipal,[9] la primera forma de sufragio femenino en la historia del país. Política en infraestructuraEn 1943 se expropió la Hacienda Ibarra con la finalidad de construir allí la Ciudad Universitaria de Caracas. También se construyó la Urbanización El Silencio.[4] Política agrariaEn 1945 se sancionó la Ley de Reforma Agraria.[7] Política laboralEl presidente Medina Angarita no sólo permitió la permanencia de los sindicatos existentes, sino también la proliferación de estos.[7] En 1940 se promulgó la Ley del Seguro Social Obligatorio, junto con la creación del Instituto Central de los Seguros Sociales.[6] Política en derechos humanosA pesar del proceso de apertura se mantienen algunas actitudes represivas por parte del gobierno. Se promueven la disolución de varios sindicatos y durante un conflicto laboral liderado por el Sindicato Profesional de Trabajadores y Autobuseros del Distrito Federal y el estado Miranda son detenidos sus principales instigadores Luis Miquilena y Jesús Vale.[10] A pesar de que se permitió cierto grado de libertad de expresión, fueron detenidos los periodistas José «Kotepa» Delgado, Raúl Domínguez, Alfredo Tarre Murzi, Raúl Juan López. Estas detenciones provocaron el rechazó de la Asociación Venezolana de Prensa (AVP) lo que influyó en la posterior liberación de los detenidos.[10] En el marco de la Segunda Guerra Mundial el gobierno rompió relaciones con las potencias del eje, lo que posteriormente llevó a que se suspendieran las garantías de ciudadanos extranjeros provenientes de estos países.[10] Política en medios de comunicaciónLa libertad de prensa se amplificó notablemente. Gracias a esto, un grupo de empresarios fundaron el periódico Últimas Noticias.[4] Política exteriorEl canciller principal fue Caracciolo Parra Pérez. Durante la Segunda Guerra Mundial Venezuela rompió relaciones con los países del Eje, acercándose a los aliados de las Naciones Unidas. En ese contexto, Medina dictó un decreto que suspendió las garantías de los extranjeros en Venezuela.[1][11] Medina fue el primer presidente en hacer viajes diplomáticos al exterior. En 1943 viajó a a los países bolivarianosː Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Panamá, y en enero de 1944 visitó Estados Unidos, invitado por el presidente Franklin D. Roosevelt.[11] En Nueva York condecoró con la Orden del Libertador al abogado Severo Mallet-Prevost, quien fue abogado de Venezuela en la disputa territorial de la Guayana Esequiba.[12] El embajador en Estados Unidos, Diógenes Escalante, fue elegido por Medina como su sucesor.[11] En 1943 se establecieron relaciones con China[12] y en 1945, con la Unión Soviética.[11] Golpe de EstadoParte del ejército sentía que primaba la gerontocracia en el Estado, y al mismo tiempo, a pesar de la legalización de partidos políticos, la sociedad civil no había visto cumplida su expectativa de restablecer constitucionalmente las elecciones presidenciales libres y directas.[6] Rómulo Betancourt y Marcos Pérez Jiménez lideraron un golpe de Estado cívico-militar en contra del presidente Medina Angarita el mismo mes que se reformaba la constitución, suspendiendo Medina ese día las garantías constitucionales y arrestando a Pérez Jiménez, pero terminando derrocado y yéndose al exilio.[1] Más adelante todos los líderes golpistas serían presidentes, comenzando por Betancourt. Repercusión históricaLa apertura y proyecto democrático de Medina Angarita permitió la legalización como partidos de los movimientos que estaban liderados por los actores políticos principales del momento, opositores al gobierno. Estos partidos tendrían preponderancia en el tablero político venezolano a partir de ese momento.[7] El Trienio adeco de Betancourt y Gallegos (también denominado «Trienio democrático») y la dictadura de la Junta de Gobierno fueron considerados por sus oponentes políticos unos gobiernos sectarios en menor, igual y/o mayor cualidad, especialmente bajo la represiva dictadura militar perezjimenista. Tras la ilegalización de Acción Democrática (AD) y del Partido Comunista (PCV) durante esta última, una apertura democrática para todo el espectro político no se repetiría hasta el gobierno interino de Wolfgang Larrazábal, y una más duradera, a partir del primer gobierno de Rafael Caldera tras su denominada política de «pacificación».[13][14] IdeologíaEl gobierno de Medina Angarita promovió durante la Segunda Guerra Mundial una visión antifascista.[8] Véase también
Referencias
Enlaces externos
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