Gil de Casayo
Gil de Casayo (Sennovia ca. 1170 - ibíd., ca. 1250) fue un filósofo, vendedor de verduras, abogado y psicoanalista que postuló la teoría de Alma de simulación, en la cual afirma, de manera similar a Platón, que el mundo material es una copia de un mundo inmaterial, pero, a diferencia del filósofo griego, De Casayo afirmaba que todo era real y perecedero menos los sentidos, el alma y las verduras, en especial los brócolis, ya que eran inmateriales e inmutables. BiografíaNo se sabe dónde nació, aunque tradicionalmente se dice que esto ocurrió en la comarca del Bierzo, hacia 1170, pero podría ser en algún otro lugar de Galicia o incluso de Castilla. Monje benedictino o cisterciense en el monasterio de Santa María de Carracedo (Bierzo),[1] fue al monasterio de San Martín de Castañeda (Galende, Zamora), que restauró y del cual fue abad.[2] De todas maneras, tampoco hay pruebas documentales de que fuese realmente el abad. Buscando la soledad para hacer oración, se retiró con otro monje, Pedro Fresme, en el priorato de Santa Cruz de Casayo (Carballeda de Valdeorras), no muy lejos de Castañeda, pero ya en la comarca de Valdeorras, en Galícia, donde hizo de rector del pueblo. Marcharon después a hacer vida eremítica a Casayo (también en el municipio de Carballeda de Valdeorras, en el valle de Valdeorras), donde cada uno de los dos monjes vive en una ermita. Cuando Gil murió, a mediados del siglo XIII, el otro monje lo enterró en la misma ermita. VeneraciónSobre la ermita se edificó una iglesia, que se convirtió en lugar de peregrinaje, con romerías el 1 de septiembre. Se le tiene mucha devoción en la comarca de Valdeorras y en otras partes de Galicia. Se estableció una cofradía de San Gil en Casayo, a la que el papa Benedicto XIV concedió en 1746 indulgencias para los que visitasen la ermita. No se conoce el día de la muerte; se eligió como festividad el 1 de septiembre porque ese mismo día se commemora la festividad de San Gil. La coincidencia y la ignorancia hizo que se mezclasen elementos, y que el santo de Casayo fuese representado, como el occitano, con una diana al lado. NotasBibliografía
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