Gestión de cuencas hidrográficasLas experiencias internacionales en la temática de gestión de aguas, de cuencas hidrográficas y del ambiente, indican una clara tendencia a reforzar las capacidades de gobernabilidad sobre territorios delimitados por razones naturales. El territorio de una cuenca es considerado, por varios motivos, como el más apropiado para este cometido. A nivel Internacional hay ya disponible una vasta red de información, referencias y caso exitosos de gestión por cuencas con diferentes propósitos. Las experiencias internacionales son referencias útiles pero en cada país se deberá establecer su viabilidad y forma de aplicación. El enfoque de gestión por cuencas se inició con la necesidad de gestionar el agua, en particular el uso múltiple de la misma y en controlar el efecto de los fenómenos hidrológicos extremos. Las cuencas inicialmente se tomaron como áreas de grandes inversiones en obras hidráulicas dirigidas a aumentar la oferta de agua, energía, navegabilidad y otros. Actualmente, en esta línea, los enfoques en boga son los de la Gestión Integrada de Recursos Hídricos. Paralelo a las corrientes de gestión de agua por cuencas se ha ido desarrollando y aplicando también enfoques de Manejo de cuencas o Manejo Integrado de cuencas. El manejo de cuencas es un tema que fue asociado inicialmente a controlar la captación del agua de una cuenca, luego a la protección y conservación de sus recursos y por último al mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes. InternacionalizaciónCon la internacionalización, en los programas de gobierno, del llamado desarrollo sostenible y de la temática ambiental, el territorio de una cuenca es visto por los ministerios del ambiente como el más adecuado para considerarlo como base para crear capacidades de gobernabilidad sobre espacios naturales con fines de aplicar las medidas de gestión del ambiente. Lo que era un territorio casi exclusivo para la gestión del agua se convierte así en un territorio para la gestión ambiental. Asociado a este enfoque se establece como meta la Gestión Ambiental Integrada de Cuencas. Este enfoque aún está en su etapa inicial en los países más avanzados en la materia pero es esencial utilizarlo para considerar el efecto acumulado de intervenciones, tales como el efecto de la construcción de centrales hidroeléctricas, en el entorno y los habitantes de una cuenca. PolíticasLas políticas de Gestión Ambiental Integrada de Cuencas están, como indicado, en pleno proceso de evolución en el mundo. Esto no significa que no se haya ya avanzado en ese sentido. Hay una serie de acciones orientadas a la gestión ambiental integrada de cuencas que se hacen sin ser calificadas como tales. De hecho la mayoría de los países tienen organismos de cuenca creados para gestionar el agua que tiene grandes componentes de gestión ambiental como parte de sus funciones. Inclusive sin organismos de cuencas se ejecutan, en todos los países, actividades orientadas a la gestión de ríos, de lagos, de humedales o de reforestación por citar solo algunas acciones que son de gestión ambiental aun cuando no pertenezcan a un programa de gestión ambiental integrada de cuencas. La Gestión Ambiental Integrada de Cuencas, con esa denominación, se está iniciando en estados, provincias y cuencas específicas de algunos países como Brasil, Canadá, Nueva Zelanda, Estados Unidos y Australia. La provincia de Ontario por ejemplo lo plantea como parte de su nueva forma de hacer gestión ambiental. Ello se explica porque reconocen que con el sistema actual de gestión ambiental no están logrando los efectos deseados. Para superar esta situación las nuevas corrientes mundiales de gestión ambiental proponen cambios en por lo menos 5 aspectos:
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