Gómez Carrillo de AcuñaGómez Carrillo de Acuña (1400-Escalona, 2 de noviembre de 1441) fue un noble castellano. BiografíaEra hijo de Lope Vázquez de Acuña,[1] máximo responsable del Concejo de la Mesta, primer señor de Buendía y Azañón —descendiente de una familia de nobles portugueses—, y de Teresa Carrillo de Albornoz,[1] natural de Carrascosa, señora de Paredes, Portilla y Valtablado, y hermano del arzobispo Alfonso Carrillo de Acuña. Adoptaría el apellido de su linaje materno.[2] Gómez Carrillo de Acuña se crio, junto con su hermano Alfonso, el futuro arzobispo de Toledo,en la corte de Juan II de Castilla,[2] de quien su abuelo materno Gómez Carrillo y Castañeda había sido ayo.[3] Participa junto con su hermano Pedro de Acuña en la batalla librada contra los moros en Granada el 1 de julio de 1431, formando parte de la fracción mandada por Álvaro de Luna.[4] Llegó a desempeñar el puesto de Camarero Mayor de la reina María la cual le guardaba gran afecto y le procuró en 1434 por mediación del condestable Álvaro de Luna, matrimonio con María de Castilla,[2] nieta de Pedro I de Castilla. La dote incluyó la villa de Jadraque con el Castillo del Cid, veintiocho lugares poblados y veintidós yermos situados en el término de Atienza.[2] Gracias a las súplicas de Gómez Carrillo de Acuña su suegro, Diego de Castilla, fue puesto en libertad en la villa de Coca.[4] Participó junto con su hermano Pedro de Acuña y el condestable Álvaro de Luna en las justas poéticas de Madrid y Valladolid celebradas en 1433 y 1434, respectivamente. En una de estas dos ocasiones realizó, en colaboración con el Marqués de Santillana la Serranilla «La Vaquera de Berzosa», en la cual se encargó Gómez Carrillo de la réplica contradictoria.[5][6] Además de este, en el Cancionero de Palacio del citado Marqués de Santillana (Biblioteca de la Universidad de Salamanca. Ms. 2653.) también se conservan otros dos poemas de su autoría[7][8] En 1440, tras ser nombrado repostero mayor del rey fue enviado junto al conde de Alba a Ávila, en poder de los partidarios del rey de Navarra y el infante Enrique a tomar la ciudad. Viendo imposible cumplir el propósito, pues en sus torres se hallaban Álvaro de Bracamonte y Fernando Dávalos con cien hombres de armas vuelven hacia el rey Juan sin tomar la ciudad.[4] En el proceso que en 1441 lleva al condestable Álvaro de Luna a quedar recluido en sus villas, Gómez Carrillo de Acuña aparece como testigo de la firma del condestable.[4] Matrimonio y descendenciaGómez Carrillo de Acuña se unió en matrimonio con María de Castilla —una hija de Diego de Castilla y de su manceba Isabel de Salazar y nieta paterna del rey Pedro I de Castilla y de su amante Isabel de Sandoval— con quien tuvo la siguiente descendencia:[9]
SepulturaEstá sepultado junto con su esposa y su tío, el obispo Alonso Carrillo de Albornoz, en la catedral de Sigüenza.[11] Referencias
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