Fósil lingüístico

Un fósil lingüístico o palabra fósil es aquel vocablo de la lengua que se ha preservado en una expresión, construcción o frase hecha pero que es inusual, arcaico o incluso obsoleto en cualquier otro contexto.[1][2]

Ejemplos en castellano

El castellano moderno conserva algunos fósiles lingüísticos, palabras comunes en el castellano antiguo. Por ejemplo:

  • «¡Viva el lujo y quien lo trujo!» (pretérito irregular del verbo traer, actual «trajo»)
  • La equis pronunciada como sonido de la jota (/x/) en axolote, México, Xalapa, Oaxaca, Torrox, Tolox, Albox o Axarquía.
  • «el susodicho...» (o sea «lo dicho arriba». De suso, «arriba», lo contrario a yuso, «abajo»)
  • «Más vale pájaro en mano que ciento volando», «ciento y la madre» (donde en el castellano actual se diría cien)
  • «So pena de» (bajo pena de), «so pretexto de» (bajo el pretexto de)
  • «ya días ha...» (hace tiempo)
  • «He aquí...» (también he allí/ahí o he me/te/la/le/lo/las/los, para señalar o mostrar a alguien o algo)[3]

Referencias

  1. fossil. Additions Series, 1993 (Second Edition, 1989 edición). Oxford English Dictionary. «A word or other linguistic form preserved only in isolated regions or in set phrases, idioms, or collocations». 
  2. Curme, George Oliver (1931). Syntax. D. C. Heath and Company. 
  3. «Diccionario de la Real Academia de la Lengua: he». 

Véase también