Fractura de la base del cráneo
La fractura de la base del cráneo se define como una fractura ósea que afecta a alguno de los huesos situados en el suelo o base de la cavidad craneal.[1] Suele producirse por impactos importantes sobre la cabeza, por ejemplo accidentes de tráfico o caídas de altura. Constituyen el 21% del total de las fracturas de cráneo y con mucha frecuencia se asocia a otras lesiones de la cabeza como fractura de la bóveda craneal. Produce complicaciones importantes provocadas por la lesión de alguno de los nervios o vasos sanguíneos que atraviesan la base del cráneo.[2][3] LocalizaciónLa base del cráneo está formada por el hueso etmoides, el esfenoides, las 2 porciones del hueso frontal, los 2 huesos temporales incluyendo su porción petrosa o peñasco y el hueso occipital. El conjunto se divide en tres compartimentos, la fosa craneal anterior, la fosa craneal media y la posterior. La fractura puede afectar a las tres fosas craneales, pero se localiza preferentemente en determinadas zonas que son puntos débiles de la estructura, entre ellos el techo de la órbita, la lámina cribosa del etmoides y el peñasco del hueso temporal. SignosIndependientemente de los signos propios de un traumatismo craneoencefálico como conmoción cerebral, las fracturas de la base del cráneo provocan unos síntomas específicos que inducen a sospechar el diagnóstico y la localización de la fractura.
Complicaciones
Referencias
|