FluidoSe denomina fluido a un tipo de medio continuo formado por alguna sustancia entre cuyas partículas solo hay una fuerza de atracción débil. La propiedad definitoria es que los fluidos pueden cambiar de forma sin que aparezcan en su seno fuerzas restitutivas tendentes a recuperar la forma «original» (lo cual constituye la principal diferencia con un sólido deformable, donde sí hay fuerzas restitutivas). Un fluido es un conjunto de partículas que se mantienen unidas entre sí por fuerzas cohesivas débiles y las paredes de un recipiente; el término engloba a los líquidos y los gases.[1] En el cambio de forma de un fluido la posición que toman sus moléculas varía ante una fuerza aplicada sobre ellas, pues justamente fluyen. Los líquidos toman la forma del recipiente que los aloja, manteniendo su propio volumen, mientras que los gases carecen tanto de volumen como de forma propias. Las moléculas no cohesionadas se deslizan en los líquidos y se mueven con libertad. Propiedades físicas
Para el estudio de los fluidos es indispensable referirnos a la mecánica de fluidos que es la ciencia que estudia los movimientos de los fluidos y una rama de la mecánica de medios continuos. También estudia las interacciones entre el fluido y el contorno que lo limita.
PropiedadesLas propiedades de un fluido son las que definen el comportamiento y características del mismo tanto en reposo como en movimiento. Existen propiedades primarias y propiedades secundarias del fluido. Propiedades primariasPropiedades primarias o termodinámicas: Propiedades secundariasCaracterizan el comportamiento específico de los fluidos: Descripción de los fluidosClasificaciónLos fluidos se pueden clasificar de acuerdo a diferentes características, de acuerdo con su comportamiento viscosos que presentan en:
Respecto a su densidad y tipo de movimiento de las moléculas y el estado físico un fluido puede ser clasificado en: Incluso el plasma puede llegar a modelarse como un fluido, aunque este contenga cargas eléctricas.[2] Descripción matemáticaSi bien las moléculas que forman los fluidos pueden cambiar su posición relativa y son elementos discretos y separables unos de otros, la manera de estudiarlos y predecir su comportamiento en la mayor parte de situaciones es tratarlos como un medio continuo. De esta forma las variables de estado del material, tales como la presión, la densidad y la velocidad, podrán ser consideradas como funciones continuas del espacio y del tiempo, conduciendo naturalmente a la descripción de los fluidos como un conjunto de campos vectoriales y escalares, que coevolucionan a medida que una masa de fluido se desplaza como un todo o cambia de forma. Las ecuaciones de movimiento que describen el comportamiento macroscópico de un fluidos bajo diversas condiciones exteriores son ecuaciones diferenciales que involucran las derivadas de diferentes magnitudes (escalares o vectoriales) respecto a las coordenadas. La ecuación que relaciona las fuerzas sobre un fluido con el llamado tensor tensión que representa las fuerzas entre diferentes moléculas es común a la de los sólidos deformables:
Aquí representan las componentes del tensor de tensiones, mientras que las representan las componentes de las fuerzas volumétricas y son las componentes del campo de velocidades. La diferencia entre un fluido y un sólido deformable es que en un fluido dicho tensor tensión no depende de la deformación absoluta sino, como mucho, de la velocidad de deformación. Así, para un fluido newtoniano, la ecuación constitutiva que da el tensor tensión en términos del tensor velocidad de deformación es: que substituida en la ecuación (ecuaciones de Navier-Stokes. ) proporciona lasAgitación molecularAl dividir la longitud del recorrido libre promedio de las moléculas por la longitud característica del sistema, se obtiene un número adimensional denominado número de Knudsen. Calculando el número de Knudsen es fácil saber cuándo puede describirse el comportamiento de líquidos y gases mediante las ecuaciones de la dinámica de los fluidos. En efecto, si el número de Knudsen es menor que la unidad, la hipótesis del continuo podrá ser aplicada; si el número de Knudsen es similar a la unidad o mayor, deberá recurrirse a las ecuaciones de la mecánica estadística para describir el comportamiento del sistema. Es por ello que la región de números de Knudsen cercanos o mayores que la unidad se denomina también región de gases raros. Referencias
Bibliografía
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