Filisco de EginaFilisco de Egina (en griego antiguo: Φιλίσκος Αἰγινήτης) fue un filósofo cínico de Egina que vivió en la segunda mitad del siglo IV a. C. Fue hijo de Onesícrito, quien lo envió, junto a su hermano menor Andréstenes, a Atenas, donde ambos se sintieron tan maravillados con la filosofía de Diógenes de Sinope, que Onesícrito también acudió a Atenas para convertirse en su discípulo.[1] De acuerdo a Hermipo de Esmirna, Filisco fue pupilo de Estilpón de Mégara.[2] También es referido como socio de Foción.[3] La Suda declara que él fue uno de los profesores de Alejandro Magno,[4] pero ningún otro autor antiguo menciona esto. Con todo, Claudio Eliano ha preservado una corta exhortación de Filisco dirigida a Alejandro:
La Suda también menciona que Filisco escribió varios diálogos, incluyendo uno denominado Codro.[2] Sátiro el peripatético reclamó que las tragedias adjudicadas a Diógenes fueron, de hecho, escritas por Filisco.[6] Entre estos diálogos, adjudicados a Diógenes por Soción de Alejandría, hay uno que se denomina precisamente Filisco.[7] Notas
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