Fernando Calpena

Fernando Calpena es un personaje galdosiano, importante en el hilo conductor de la tercera serie de los Episodios nacionales,[1]​ aunque no oficia como protagonista principal en algunos de sus episodios.[a][b]

A pesar de su carácter literario de perfil romántico,[c][2]​ Fernandito Calpena queda lejos del héroe novelesco de la primera serie –Gabriel Araceli–,[3]​ o el Salvador Monsalud de la segunda, aunque sí cumple como ellos, la trayectoria del mito que Galdós le otorga en la ficción folletinesca.[4]​ Para galdosistas como Pedro Ortiz-Armengol, la estampa de Calpena no tiene nada que envidiar a similares tipos de Balzac.

Calpena.- Yo no tengo padres. No los he conocido nunca.

Hillo.- Entonces tendrá usted tíos.

Calpena.- Tampoco. Yo me crié en Vera, en casa de un sacerdote, que murió hace tres años. Sus hermanos me mandaron a París. [...]

Hillo.- ¿Tiene usted aquí familia, parientes, amigos...?

Calpena.- No lo sé... Creo que no..., creo que sí.
Mendizábal, capítulo III

Compañero de fatigas del clérigo liberal Pedro Hillo –una especie de Sancho– a lo largo de los tres años que cubren el periodo histórico de la primera guerra carlista,[5]​ enamorado primero de Aura Negretti y pretendiente luego de Demetria Castro,[2]​ Calpena –alias “Telémaco”– esconde a lo largo de la tercera serie un oscuro pasado familiar cuyo desenlace le desvela hijo de la noble Pilar de Loaysa y del príncipe polaco José Poniatowsky.[6][7][5][8]

Véase también

Notas

  1. Calpena no aparece en el episodio inicial –Zumalacárregui, ni en el dedicado a Montes de Oca, y de forma casi anecdótica en La campaña del Maestrazgo y en Bodas reales.
  2. En el capítulo VII de Mendizábal, Galdós lo da nacido en Urdax y criado en Vera de Bidasoa: «Los primeros recuerdos de mi infancia -contestó Calpena-, se refieren a Vera, y a la casa del cura de aquel pueblo. Pero yo nací y fui bautizado en Urdax, no constando en la partida más que el nombre de mi madre, Basilisa Calpena. Ni la conocí nunca, ni he sabido de ella, pues la mujer que me crió se llamaba Ignacia, natural de Zugarramundi, habitante en Vera, en una casita próxima a la del cura...»
  3. En algunos estudios el dibujo inicial de personaje tópico de la literatura romántica evoluciona hacia un tipo «libresco», que culmina su trama folletinesca con un final feliz ‘antirromántico’.

Referencias

  1. Urey, 2014, pp. 64-51.
  2. a b Escobar Bonilla, María del Prado. «La presencia de la literatura romántica en la Tercera serie de los Episodios Nacionales». cervantesvirtual.com. Consultado el 2 de abril de 2018. 
  3. Muñoz Marquina, 1988, p. 256.
  4. Gullón, 1987, p. 55.
  5. a b Ortiz-Armengol, 2000, p. 373.
  6. Sotelo Vázquez, Marisa. «La visión irónica de la estética romántica en «La estafeta romántica» de Galdós». Grupo de Estudios Galdosianos. Universidad de Barcelona. Archivado desde el original el 29 de enero de 2016. Consultado el 2 de abril de 2018. 
  7. Casalduero, 1951, p. 171.
  8. Galdós, 1929.

Bibliografía

  • Muñoz Marquina, Francisco (1988). Comunidad de Madrid, ed. Los Episodios Nacionales. Madrid en Galdós. Galdós en Madrid. Madrid. pp. 251-269. ISBN 8445100203.