Felipe Neri Jiménez
El general Felipe Neri Jiménez (23 de agosto de 1884, Cuernavaca[1]- 14 de enero de 1914, Tepoztlán) fue un militar mexicano que participó en la Revolución mexicana. BiografíaNació en el barrio de Gualupita, en Cuernavaca, Morelos, el 23 de agosto de 1884, fue hijo de Pedro Neri y de Faustina Jiménez.[1] Desde muy niño radicó en la Hacienda de Chinameca, donde trabajó como fogonero. El 29 de marzo de 1911 se incorporó al movimiento maderista, y participó con un cuerpo de dinamiteros en el sitio y toma de Cuautla, en el mes de mayo, acción de armas en la que le explotó una bomba, causándole la pérdida de un oído; de ahí su apodo de “El sordo Neri”. Hacía bombas caseras en botes de salmón, a las que les agregaba "cortadillo de plomo" y una mecha.[2] Al romper Francisco I. Madero con Emiliano Zapata permaneció fiel a la causa suriana. En marzo de 1912, junto con las fuerzas de Amador Salazar, asedió Tepoztlán, plaza que finalmente tomaron el primero de abril de 1912. Operó en la zona central de Morelos entre 1912 y 1913, luchando sucesivamente contra Francisco I. Madero y Victoriano Huerta. En abril de 1913 formó parte de la Junta Revolucionaria del Centro y Sur de la República, que presidió Emiliano Zapata poco después fue ascendido a general. El 27 de enero de 1914, al regresar de una campaña rumbo a Tepoztlán, fue muerto por las fuerzas zapatistas de Antonio Barona Rojas, pues lo confundieron con tropas huertistas. Fue sepultado en Amatlán, municipio de Tepoztlán, Morelos. El corridista D. Armendariz, escribió una bola suriana en honor a su muerte, en el que escribió los siguientes versos[3]:
Referencias
Bibliografía
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