Fannia
Fannia (fl. alrededor del año 100) fue una mujer de la Antigua Roma, notable por ser la nieta de Arria la Mayor y su modelo de comportamiento como esposa de Helvidio Prisco. BiografíaFannia era hija del senador romano Publio Clodio Trásea Peto y de Arria la Joven (hija a su vez de Arria la Mayor). Se casó con Helvidio Prisco, de un convencido republicanismo, alrededor del año 55 y lo siguió dos veces al destierro, la primera vez cuando Nerón lo exilió en el 66 a Macedonia[1] por simpatizar con dos proscritos (Bruto y Casio), y por segunda vez cuando Vespasiano lo exilió alrededor del 75 por oponerse a su reinado y posteriormente, vivió la ejecución de su marido.[2] Finalmente, Fannia misma fue exiliada en el año 93 por instigar la creación y publicación de un libro biográfico sobre su esposo bajo el gobierno de Domiciano.[3] Esta leve sentencia se reflejó en la muerte del autor, Herenio Senecio, que fue ejecutado por su participación. Durante el juicio, Senecio culpó del libro a Fannia porque era quien le había pedido que lo escribiera, una declaración que Fannia confirmó. A ella la preguntaron si le había dado a Senecio los diarios de su esposo, a lo que contestó afirmativamente. Plinio escribió que: 'ella no pronunció ni una sola palabra para autoexculparse del peligro que la podía suponer'. Cuando se incautaron sus posesiones, Fannia logró guardar los diarios y la biografía de su esposo e incluso se los llevó al exilio. En el año 103, Plinio registró que Fannia había "contraído su enfermedad". Estado cuidando a una pariente, Junia de una "enfermedad grave" sin identificar y, como Junia era una virgen vestal, se había visto obligada a abandonar el hogar de Vesta y ponerse al cuidado de una matrona. Mientras la cuidaba, Fannia enfermó y Plinio la describe así: "No puede deshacerse de la fiebre, su tos está empeorando, está terriblemente demacrada y propensa a un gran agotamiento. Sólo su espíritu es vigoroso, digno de su marido". Aunque Plinio el Joven era propenso a exagerar con regularidad, sus repetidas expresiones de preocupación sugieren que Fannia no se recuperó de la enfermedad.[4] Fannia aparece como una mujer de fortaleza y respetabilidad. Al igual que con su abuela, Fannia también es descrita como una rebelde política por derecho propio. Y no solo se caracteriza por su castitas, pureza y castidad; sino también por su sanctitas, virtud, dignidad semejante a los dioses; por su gravitas, rigor y circunspección; y por su constantia, invariabilidad y permanencia.[5] Referencias
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