Actualmente el fútbol uruguayo de mayores está organizado por la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF),[2] fundada el 30 de marzo de 1900,[3] tanto en la rama masculina como femenina, y cuenta con 42 equipos principalmente de Montevideo. Además, hay otros campeonatos en Uruguay que son organizados por otras asociaciones, de carácter aficionado, como la Organización del Fútbol del Interior (OFI)[4] en el interior del país, la Liga Universitaria de Deportes, y la Organización Nacional de Fútbol Infantil (ONFI),[5] que regula las categorías de baby fútbol. Entre fútbol y futsal hay 160 mil futbolistas, de los cuales el 6,5% son mujeres.[6] El estilo de juego aplicado tradicionalmente por los futbolistas uruguayos es denominado «garra charrúa», enmarcado dentro del «fútbol sudamericano», de carácter individual improvisado.[7]
El fútbol fue introducido por los inmigrantes de Inglaterra en los años 1880, más precisamente a la ciudad capital de Montevideo. El primer partido de balompié del cual se tiene conocimiento en Uruguay fue el disputado en 1881 entre los clubes Montevideo Rowing Club (fundado en 1874) y Montevideo Cricket Club (1861), ambas instituciones polideportivas.[15] El primer equipo uruguayo dedicado principalmente a la práctica del fútbol fue el Albion Football Club, fundado el 1º de junio de 1891. A fines del siglo xix existían decenas de clubes de aficionados. El 30 de marzo de 1900 se fundó la Uruguay Association Foot-ball League, actual Asociación Uruguaya de Fútbol, con el fin de organizar el fútbol en el país y sus campeonatos. Fue a iniciativa del dirigente de Albion Enrique Lichtenberger quien convocó solamente a tres instituciones más: Central Uruguay Railway Cricket Club, Uruguay Athletic y Deutscher Fussball Klub. Dicha asociación organizó el primer Campeonato Uruguayo de Fútbol ese mismo año, el cual fue obtenido por el equipo Central Uruguay Railway Cricket Club.
Siglo XXI
Durante el comienzo de los años 1990, y hasta finales de los años 2000, el fútbol uruguayo empezó a caer en caída libre, donde la selección mayor obtuvo solamente una copa América en 1995 y un subcampeonato en 1999.
La buena actuación de Nacional en la Copa Libertadores de 2009 (semifinales), de River Plate en la Copa Sudamericana 2009 (semifinales), de Peñarol en la Copa Libertadores de 2011 (final), Defensor Sporting en la Copa Libertadores 2014 (semifinales) y Peñarol en la Copa Sudamericana 2021 (semifinales) parece insinuar un repunte del balompié uruguayo a nivel de clubes.
Por su parte el torneo más importante del interior del país a nivel de clubes es la Copa El País, y a nivel de selecciones es la Copa Nacional de Selecciones. Estos torneos son de nivel amateur.
A lo largo de la historia no ha existido en el Uruguay un torneo verdaderamente uruguayo, en el cual participen equipos de todo el país, a pesar de los esfuerzos de integración por parte de AUF y OFI. La escasa población de las ciudades del interior ha dificultado la formación de equipos competitivos en comparación con los montevideanos.
Surgimiento del Campeonato Uruguayo de Fútbol Femenino
El 13 de setiembre de 1903 la Selección Uruguaya de Fútbol logró su primer triunfo internacional derrotando, de visita, al Seleccionado Argentino por 2 a 3. Los goles uruguayos fueron convertidos por Carlos Céspedes en 2 oportunidades (0-1 y 2-3) y Bolívar Céspedes (0-2). Jorge Brown descontó y empató transitoriamente (1-2 y 2-2) para el conjunto argentino. El partido se disputó en el campo de la Sociedad Hípica Argentina.
Cabe destacar que por desavenencias en el seno de la Asociación Uruguaya de Fútbol el equipo uruguayo fue representado en su totalidad por el plantel del Club Nacional de Football.
En 1916 se consagró campeón del Primer Campeonato Sudamericano de Selecciones (actual Copa América) en forma invicta. Por entonces, la selección uruguaya era la única del mundo en la que jugaban jugadores negros, Isabelino Gradín y Juan Delgado, siendo el primero el goleador del certamen; el hecho motivó que Chile, vencido en la final, solicitara la anulación del partido debido a la inclusión de los dos jugadores de piel negra.[16] Desde 2011, Uruguay se mantiene como la selección con más títulos (15) de este torneo junto con Argentina que tiene la misma cantidad.
En 1924 obtuvo la medalla dorada en los Juegos Olímpicos, impresionando a los equipos europeos por su nivel de juego. La proeza se repetiría cuatro años más tarde en los Juegos Olímpicos de 1928.
En el año 1930 Uruguay logró su primer título mundial en forma oficial, ganando por 4 a 2 la final contra Argentina en el Estadio Centenario.
En 1950 logró la Copa Mundial de Fútbol de ese año, venciendo heroicamente a Brasil en el episodio llamado Maracanazo, el cual es considerado hasta el día de hoy como la más grande proeza del fútbol mundial.
Tradicionalmente, en el Río de la Plata el fútbol se aprendió y desarrolló popularmente en espacios o parques libres, sin ninguna supervisión institucional ni preparación para su práctica.[17] Estas circunstancias permitieron el amplio desarrollo de un estilo especial, conocido como «fútbol de potrero», poco regulado, muchas veces masivo, sin entrenadores, capitanes ni padres.
Incluye una variedad de juegos de fútbol, desde partidos más o menos formales, hasta partidos informales multitudinarios como «el picado», o juegos como el «mete-gol-entra», el «centro-gol», el «cañito-la liga», el «fútbol-tenis», el «richard», etc.[18] Esas condiciones promovieron un juego basado fundamentalmente en la improvisación y la habilidad individual en el manejo de la pelota, el llamado «arte de la gambeta» (dribbling), y el pase corto, así como un juego defensivo más físico y violento, con recurso sistemático a la vieja ley del football premoderno británico, el hacking o zancadilla, conocido en el Río de la Plata como «hacha».[17] y se caracteriza también por una mínima coordinación colectiva y una menor utilización del tiro de larga distancia.[19]
Desde la década de 1970, la multiplicación de las competencias con equipos europeos, así como la posibilidad masiva de observar otros estilos de fútbol gracias a la televisión y la internacionalización del mercado de jugadores, produjo una evolución en el estilo del balompié rioplatense (y, por lo tanto, Uruguayo), fusionando las características básicas del fútbol de potrero con muchos elementos que caracterizaban al fútbol europeo: juego colectivo y coordinado, planes estratégicos, pases de primera, «paredes», triangulación, mayor velocidad en el juego. El resultado fue la creación de un estilo más efectivo, que llevó a obtener gran cantidad de victorias internacionales y que suele ser referido de manera genérica como «fútbol sudamericano».
Cultura
El fútbol en Uruguay es un estilo de vida. La gran mayoría de los uruguayos se ven identificados con un equipo de balompié, principalmente con uno de los grandes (Nacional o Peñarol). Asimismo, el país se paraliza cuando la selección nacional disputa partidos oficiales.
Los días domingo son por excelencia los días para la práctica de este deporte. A lo ancho y largo del país se disputan partidos de fútbol, los cuales son tema de discusión en las calles a lo largo de toda la semana.
El fútbol es una cultura en Uruguay, y su práctica se suele ver casi en cualquier punto del país, desde el Estadio Centenario, hasta en las calles de las áreas urbanas.
Desde 1900 la Asociación Uruguaya de Fútbol es la encargada de organizar los torneos oficiales de balompié. La Primera y Segunda División, son categorías profesionales, mientras que la Primera División Amateur (Tercera División) no lo es. La Primera División de Uruguay se disputa desde 1900, siendo una de las ligas más antiguas del mundo.
A nivel geográfico, se reparte los torneos con la Organización del Fútbol del Interior (OFI), quien realiza la Serie A y Serie B de la Copa Nacional de Clubes, torneo que disputa los mejores clubes del interior desde 1965. OFI cuenta con más de 145.000 futbolistas federados. Abarca 61 ligas locales, con al menos una liga por departamento. En 2000 comenzó a disputar la Copa Nacional de Fútbol Femenino, con formato equivalente a la masculina. Además, desde 1951 se realiza la Copa Nacional de Selecciones, en la que cada departamento participa con una o dos selecciones (capital e interior).
Más de 60.000 niños de todo el país compiten en las ligas de baby fútbol de la Organización Nacional de Fútbol Infantil. Además de ello, existen decenas de ligas de baby futbol en todo el país no afiliadas a la ONFI.
Ambos clubes han conquistado la mayoría de los Campeonatos Uruguayos de Fútbol a lo largo de su historia y figuran entre los clubes más galardonados del mundo. Tanto Nacional como Peñarol tienen en su poder 3 Copas Intercontinentales cada uno, siendo ambos clubes los primeros en conseguir esta marca. Esta hegemonía fue rota en el año 1976 por el club Defensor Sporting que en ese año marco el hito de la primera conquista en 45 años de un Campeonato Uruguayo de Fútbol por parte de un equipo distinto a los grandes, ya que el último cuadro de los denominados chicos en campeonar había sido el Montevideo Wanderers en 1931, último campeonato disputado bajo régimen amateur.