Ezequiel Moreno Díaz
San Ezequiel Moreno y Díaz O. A. R. (Alfaro, 9 de abril de 1848-Monteagudo, 19 de agosto de 1906) fue un obispo agustino recoleto español, venerado como santo en la Iglesia católica. Hoy el santo es invocado como patrón de quienes sufren cáncer. BiografíaProfesó en los Agustinos Recoletos el 21 de septiembre de 1864 en Monteagudo (Navarra), donde llegó a ser prior del monasterio. Fue ordenado sacerdote en Manila (Filipinas) el 3 de junio de 1871 y llegó a ser un misionero reconocido. Sirvió como vicario Apostólico de Casanare y fue nombrado Obispo de Pinara (Colombia) el 23 de octubre de 1893. Fue obispo de Pasto (Colombia) el 2 de diciembre de 1895, fecha en que también se lo designó vicario apostólico de Casanare (Colombia).[1] Fue querido en su diócesis por su generosa caridad. A nivel teológico, su obra más importante fue la defensa de las Apariciones de Jesucristo a Sor Encarnación Rosal, ocurridas en el año 1857 en el Beaterio de Belén de Guatemala, para lo cual escribió una tesis llamada "Devoción a los Dolores Internos del Sagrado Corazón de Jesús", recibiendo la aprobación de la Sede Apostólica. San Juan Pablo II lo proclamó santo en 1992, durante la celebración de la IV Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Santo Domingo, República Dominicana, y en el marco del V Centenario de la Evangelización del Continente Americano. Su cuerpo se conserva incorrupto en el Convento de Nuestra Señora del Camino, en Monteagudo, provincia de Navarra (España). Intervención en política colombianaEn plena guerra de los Mil Días, predicó en varias oportunidades usar radicalmente la fuerza contra los liberales, considerados enemigos de la religión católica. Por ejemplo, en varias cartas, en su calidad de obispo, exhortó a la feligresía a empuñar las armas:
Como la mayoría de los prelados de la Iglesia católica colombiana de su época, Moreno se alineó con las ideas del gobierno conservador del momento. Durante la citada guerra de los Mil Días, usó sus escritos y predicaciones para atacar al Partido Liberal Colombiano, de posiciones anticlericales. En América Latina había resurgido en el siglo XIX la expresión «el liberalismo es pecado» como respuesta al anticlericalismo.[3] Ezequiel Moreno escribió:
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
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